Los impulsores del circuito de Humor Amarillo que abrió en Vigo hace más de dos años tienen un nuevo proyecto en marcha. Se trata de un ‘megaparque’ de juegos de más de 40.000 metros cuadrados que albergará la oferta lúdica que ahora se puede disfrutar en la zona de Samil y añadirá un largo listado de nuevas experiencias para divertirse en grupo. Su ubicación, además, será idílica: en el monte Alba –en unos terrenos cercanos al restaurante Sanatorio do Alba que el plan de ordenación ya destina a actividades de ocio– y con vistas a la ría de Vigo y a las islas Cíes.
El proyecto se encuentra muy avanzado. De hecho, la empresa que está detrás de él y la Comunidad de Montes de Valladares ya han firmado ante notario un acuerdo por 20 años para el uso del espacio necesario. Los comuneros aseguran que este parque de juegos –que no de atracciones- no comprometerá el medio natural y que, por el contrario, supondrá una alternativa social para la ciudad. “La gente podrá pasear, jugar y hacer deporte sin afectar al monte porque se hará en un espacio ya pensado para eso. Creo que será bueno para ciudad”, afirma a VIGOÉ Gregorio Álvarez, presidente de la Comunidad de Montes, cuya asamblea respalda el proyecto, que contempla un aparcamiento con 1.500 plazas.
De hecho, ya fue votado en su día, porque la idea viene de muy atrás. La pandemia ha retrasado todo y ahora los plazos están en el aire. Parece “complicado” que la apertura se pueda producir este año, pero en todo caso la intención es firme y sigue vigente. Tanto la Xunta de Galicia como el Concello de Vigo tienen toda la documentación sobre la mesa desde hace tiempo y todo apunta a que no habrá problemas para obtener el visto bueno.
Es más, el parque ya tenía algunas reservas de grupos para empezar a probar la oferta que habrá en él y prevé abrir un autocine para unos 200 vehículos a lo largo del verano, ya que su construcción y disfrute sería viable a corto plazo.
Además del propio circuito de Humor Amarillo, se instalará una tirolina gigante de más de un kilómetro de largo que permitirá “volar contemplando la ría de Vigo y las islas Cíes a vista de pájaro”, según destacan los promotores del proyecto. Sería la más grande de Galicia y una de las mayores de España, además de un posible “reclamo turístico” para la ciudad.
La planificación, que se realizará por fases, incluye como gran atractivo “una pequeña ciudad del viejo oeste” donde se podrá disfrutar de partidas de paintball con misiones de lo más variopinto, como tener que rescatar a un forajido de la prisión, atacar el banco central, rescatar a una dama en el salón… Para ello se instalarán carruajes, barriles de madera, un campanario y diversos artilugios para recrear un ‘western’ con cuatro calles a escala real, una plaza del pueblo y edificios de más de 8 metros de fachada en los cuales habrá dos plantas para tener que entrar en estancias e ir avanzando zonas del juego con diferentes misiones.
En siguientes fases se ejecutarán zonas con alojamiento para jornadas de empresa, campamentos de colegios y diversos eventos de varios días. Así, habrá tiendas de campaña de madera para entrar en sintonía con la naturaleza.
Escape room y yincana
Una de las actividades más de moda actualmente en España es el escape room, que también estará presente en el monte Alba con varias salas de diferentes temáticas y espacios. En ellas, se mezclarán lugares cerrados y abiertos, con escenarios más amplios.
Otra actividad pensada para este gran recinto se basa en la realización de juegos con elementos y escenarios como la capilla, lagos, miradores, esculturas y diversas estructuras que formarán parte de la historia de diversas yincanas. Así, se tendrá que ir avanzando por el recinto y por zonas de bosque para resolver un crimen o resolver mapas, por ejemplo.
Dentro de las experiencias activas, el parque propondrá juegos de supervivencia, pasando dos días y tres noches en grupo superando pruebas en las que habrá que conseguir comida, aprender a hacer fuego o fabricar una guarida. En la misión habrá diferentes estilos de temática que implican recorrer senderos a varios kilómetros del punto base, ir a recolectar madera o resolver en grupo algún enigma, siempre acompañados de un monitor que garantizará la seguridad.
Entre las “sorpresas” que depara el parque de juegos se encuentran un rocódromo en roca natural y vías ferratas para realizar jornadas de senderismo.