Vigo es la tercera ciudad más limpia de España, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que en una clasificación de 69 urbes españolas, únicamente sitúa por delante a Oviedo y Bilbao.
Esta clasificación la ha elaborado la OCU a partir de una encuesta que ha realizado a 6.863 habitantes de esas 69 ciudades, tanto capitales de provincia como otros municipios importantes.
Y el valor del puesto que ocupa la ciudad olívica es tanto más significativo cuanto que según este organismo, en general, «los resultados no son positivos respecto a la anterior encuesta», realizada en 2019, ya que la valoración media ha caído porque, al parecer de la ciudadanía, las plazas, calles y jardines de sus localidades están más sucios que hace cuatros años.
Mala noticia, porque entonces se registró un mínimo histórico y ahora la nota media se sitúa un punto más abajo: 52 de nota media frente a 53 en 2019. La calificación otorgada en satisfacción general no llega a 50 sobre 100 en una de cada tres ciudades, lo que supone un suspenso, y en otro tercio de ellas se queda en un aprobado raspado.
En el caso de Vigo, sus habitantes le han dado una nota de 76 puntos, exactamente los mismos que en 2019. Es un punto menos que Bilbao, que ha obtenido 78, y siete menos que Oviedo, que tiene 83 y que sube cuatro puntos respecto a la última encuesta, mientras que Bilbao y Vigo consiguen exactamente la misma nota.
El lado opuesto de la tabla lo encabeza Palma de Mallorca, con 35 puntos, seguida de Alicante, con 37; de Sevilla y San Sebastián de los Reyes, con 38. Destaca también que Barcelona cae 11 puntos sobre 100 desde 2019; Sevilla, que baja 10 puntos; y Las Palmas de Gran Canaria, que pierde 7 puntos.
A la vista de estos resultados, se puede pensar que la lluvia les ayuda y es verdad que contribuye. Sin embargo, Albacete, tras una subida de 11 puntos sobre 100 frente a la anterior encuesta, consigue situarse entre las mejores sin ser una ciudad especialmente lluviosa.
Otro factor que, en principio, debería influir, es el gasto en euros por habitante, en el que Vigo se sitúa en la parte alta de la tabla, si bien a gran distancia de Barcelona, por ejemplo, donde los resultados, según la ciudadanía, son bastante peores
En todo caso, se trata de una cuestión a tener en cuenta a las puertas de las elecciones municipales, cuando los ciudadanos tienen con su voto la posibilidad de aprobar o reprobar la gestión de sus representantes, y la limpieza no es una cuestión que suelan pasar por alto.