El regreso de los vigueses a las playas para poder bañarse o tomar el sol no se ha hecho esperar. Este lunes la ciudad entraba en la Fase 2 de la desescalada y, por tanto, se volvía a permitir el uso de los arenales para más que dar un paseo. Y ya por la mañana se empezó a notar una considerable afluencia de gente en zonas como Samil o Alcabre.
Con cierta vigilancia policial desde el paseo, los usuarios dejaron claro que, por el momento, no ha sido necesario efectuar intervenciones, ya que el comportamiento fue ejemplar. Con espacio de sobra para distribuirse y a la espera de que se active la parcelación de la arena, en Samil se guardaron perfectamente las distancias entre grupos. En las playas de Alcabre, pese a ser pequeñas, también se podía apreciar la separación.
Y es que ya había ganas de disfrutar de un baño o de estar tirado en la playa cogiendo algo de moreno. Y encima la situación ha sido de lo más propicia, con una previsión del tiempo que da más de 30 grados en Vigo entre el lunes y el jueves. Así, no ha resultado extraño ver a tanta gente desplegando sus toallas ya de buena mañana.
Hay que recordar que, aunque el sistema de cuadriculado de Samil y O Vao se presentó este sábado, no entrará en funcionamiento hasta el 15 de junio, a la vez que el servicio de socorrismo y la unidad de Costa y Playas de la Policía Local. Además, su puesta en marcha será gradual, por “partes”, y no de golpe según ha explicado el alcalde de Vigo, Abel Caballero.