Abel Caballero informó este lunes de que el agua de Vigo en este momento es potable al 100%, apta para el consumo, y se seguirá analizando de forma continuada, toda vez que es «natural» que se produzca turbidez en la misma por la entrada tan fuerte de agua que se produjo en la presa debido a las lluvias intensas. En cualquier caso, el agua está garantizada para los próximos seis meses.
El nivel de ocupación de Eiras ascendió desde el 32,7% registrado el domingo hasta el 71,41% detectado a las 7:30 horas de este lunes, lo que significa, según el regidor, que con toda probabilidad se consiga este lunes martes el nivel máximo permitido a lo que puede llegar Eiras en esta época, que es del 77,7%. Un límite que se marca por motivos de seguridad ante posibles desbordamientos en caso de que se supere ese parámetro.
Caballero apuntó que las lluvias fueron muy generosas y en algunos momentos de la mañana del domingo en la presa de Eiras entraron 45.000 litros por segundo, lo que equivale al consumo de 45 días, un dato que fue superior por la tarde.
Con este nivel de agua embalsada en Eiras, el alcalde afirmó que la situación de alerta por sequía desapareció pero siguió recomendando «consumo responsable» por parte de la ciudadanía; «consumamos aquello que necesitamos».
En cuanto a la situación en el embalse de Zamáns, la situación es distinta: hoy la ocupación se sitúa en un 38,13%, mientras el domingo estaba en un 33,07%. «Subirá más pero estamos en un nivel aún bajo» por lo que apuntó Caballero que habrá que analizar la evolución para garantizar el agua dado que su cuenca es menos generosa que la del Oitavén de la que se nutre Eiras. En este sentido, Zamáns podrá recibir un trasvase de agua de Eiras.