Vigo ha finalizado la Semana Santa con buenos datos de ocupación hotelera. Según las estadísticas que maneja el departamento turístico del Concello, los alojamientos de la ciudad olívica alcanzaron el 82,4% durante los días grandes, es decir, entre el jueves y el domingo (ambos inclusive). Además, el Viernes Santo se produjo un pico del 90% al ser festivo nacional en España y en Portugal, al hacer buen tiempo y al completarse el cupo de reservas establecido para acudir a las islas Cíes (1.800 personas al día). Teniendo en cuenta toda la Semana Santa, la tasa se quedó en el 70%.
Estas cifras han sido celebradas este lunes por el alcalde, Abel Caballero, que ha calificado de “altísimo” este nivel de ocupación. El regidor ha aprovechado para crear expectación de cara al próximo año. Empeñado en convertir a Vigo en un polo de atracción de visitantes, ha adelantado que el Ayuntamiento ya está planeando la Semana Santa de 2023 para que dé un salto en su dimensión turística.
“Ya estamos trabajando con ideas que vamos a aportar y que van a trascender a la celebración tradicional de la Semana Santa”, ha comentado. Sabedor de que Vigo difícilmente podrá competir en su oferta con otros lugares como Andalucía, el Concello prepara “otras cuestiones” para convertirse en “una referencia distinta” partiendo de la base de que “hay mucho recorrido”.
“Incorporaremos Vigo al ámbito turístico de la Semana Santa de España. Como en Navidad somos una referencia, queremos ser una referencia también en Semana Santa. Tenemos que ser una referencia distinta. Hay otras ciudades que hacen cosas muy bien y nosotros vamos a ser una referencia en la Semana Santa tradicional pero queremos hacer otras cuestiones que, como es natural, no vamos a decir porque nos las copiarán. Por tanto, cuando llegue el momento de publicitarlas justo antes de la siguiente Semana Santa, volverá a aparecer la ciudad de Vigo”, resumió Caballero.
Así pues, el alcalde no quiso desvelar ninguna de las iniciativas que se prevén. En todo caso, sigue afianzando la idea de crear una especie de calendario continuo de motivos para visitar Vigo. Tras la Navidad, llegarían el Carnaval, la Reconquista, la Semana Santa, el verano y, de nuevo, la preparación de la Navidad.