Las obras del túnel de Porta do Sol están a pleno ritmo para lograr que la nueva infraestructura esté finalizada a principios del próximo año. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, realizó a primera hora de este miércoles una visita a los trabajos. Allí pudo ver de primera mano los avances en los trabajos del paso subterráneo que permitirá unir Policarpo Sanz con la calle Elduayen.
En el interior ya se puede observar toda la zona pilotada sobre la que descansará el túnel y la maquinaria a pleno rendimiento. La previsión inicial se mantiene para que en enero de 2022 esté finalizada la obra. Las obras fueron adjudicadas a Civis Global y Gevora Construcción por un precio de 13,4 millones. El importe de licitación había sido de 17 millones de euros.
La actuación supone la creación de 8.000 metros cuadrados de espacio público peatonal dotado de zonas verdes y mobiliario urbano, con elementos singulares como un estrado-escenario, una réplica de las islas Cíes y una maqueta tiflológica para personas con visibilidad reducida en la que se muestra la configuración del nuevo espacio público.
La ordenación del ámbito peatonal se completa con la ejecución de una rampa mecánica en la calle Carral que facilita la movilidad peatonal vertical y que continúa con el itinerario que siguen las actuales escaleras mecánicas de subida desde Porta do Sol al edificio del Concello de Vigo a través de la calle II República.
Dos carriles de 3,5 metros
El túnel proyectado consta de dos carriles de 3,50 metros de ancho cada uno, zona de mediana y aceras a ambos lados de 0,50 metros, gálibo vertical de 4,20 metros y una boca de entrada única en la calle Policarpo Sanz y dos bocas de salidas independientes para cada carril en la calle Elduayen, todas ellas con pendientes próximas al 14 %.