Vitrasa, la empresa concesionaria del servicio de autobús urbano de Vigo, ha calificado este martes de “medida totalmente desproporcionada” los paros convocados y anunciados ayer por el comité de empresa a partir de este viernes. Según señala en un comunicado la compañía, “no encuentra ninguna justificación” para unos paros que, además “perjudicarán a una gran cantidad de viajeros en una época de máxima movilidad debido a la Navidad”.
Señala la empresa que esta nueva convocatoria de huelga fue comunicada sin haber sido ratificada por el personal antes de la asamblea informativa que tuvo lugar el pasado día 13 por lo que el comité de empresa está llevando a los trabajadores a una huelga basándose en el resultado de una votación celebrada el pasado julio y que contó únicamente con el apoyo del 27 por ciento de la plantilla.
Además, añade, casi el 50 por ciento del personal de Vitrasa ha solicitado a sus representantes ejercer su derecho de voto personal y secreto para ratificar una medida tan importante como la anunciada ayer.
Según dijo ayer la CIG, la huelga es consecuencia de “la actitud inmovilista de la empresa a lo largo de casi un año de negociaciones” en las que solicitan que se garantice el descanso de los conductores durante la jornada, entre los que se está produciendo un “incremento exponencial” de las bajas por motivos psicológicos derivados de los altos grados de estrés y ansiedad que sufren por la gran cantidad de obras que se llevan a cabo en la ciudad.
Piden, además, la reducción de la jornada laboral diaria y anual para que los conductores no trabajen diez horas al día y que se acabe con los contratos precarios del personal eventual o con el exceso de horas extra.
Jornadas de trabajo
Al respecto, la empresa ha respondido que no existen jornadas de diez horas ininterrumpidas de conducción y las jornadas de trabajo son aplicadas conforme a la normativa. “Vitrasa considera estos paros como una medida totalmente irresponsable teniendo en cuenta la situación de extrema dificultad económica por la que atraviesa la empresa derivada de los efectos de la pandemia”, añade la compañía, la cual recuerda las restricciones de aforo que impuso la Xunta.
Por ello, pide al comité que “recapacite” porque “es responsabilidad de todas las partes avanzar en un entorno de diálogo que permita llegar a acuerdos reales y viables para todos los miembros de la compañía pero sobre todo por el bien de los ciudadanos de Vigo, principales damnificados”.