Vitrasa informó este martes de dos nuevos ataques, ya son ocho en total, contra autobuses desde el inicio de la huelga. La concesionaria alertó de los ataques producidos a primera hora del día contra dos autobuses de la compañía. Según explica la empresa en un comunicado, el primero tuvo lugar a las 06:03 horas cuando el autobús que estaba incorporándose a la línea 11 fue atacado a la altura de AS Roteas. «En total rompéronse 2 lunas e unha cristaleira dunha porta de acceso a través de fortes impactos con pedras», añade.
El segundo autobús fue atacado en la rotonda entre la Avenida de Citroën y la VG-20, cuando se incorporaba al servicio de la línea C3 a las 6:50 horas de la mañana. Este vehículo recibió dos impactos con piedras en las lunas centrales. «Estes golpes puxeron en grave perigo ao persoal de condución que nese momento realizaba o servizo. Afortunadamente, non houbo feridos», señala Vitrasa.
La concesionario apunta también que a estos ataques se suma la colocación de unos clavos camuflados encontrados en varias paradas. «Poñen en perigo non só aos condutores e viaxeiros do transporte urbano, senón a calquera condutor privado», indica el comunicado.
«Con estes xa son oito ataques vandálicos producidos no marco dunha folga que está a tornar nunha violencia desmesurada e que non ten ningún tipo de xustificación», asegura la empresa. Vitrasa advierte de la gravedad de estos ataques y demanda que cesen antes de tener que lamentar daños personales.
«Lamentamos todas as molestias que esta situación poida ocasionar á cidadanía. Vitrasa apela directamente ao comité de empresa para que poña fin de maneira inmediata a este conflito desproporcionado», concluye. La concesionario ofrece su página web, sus redes sociales y teléfonos 986 29 16 00 / 986 20 74 74 para ofrecer más información sobre los servicios mínimos.
Un año de negociaciones
El comité de empresa de Vitrasa, concesionaria de transporte urbano de Vigo, decidió el pasado mes de noviembre reanudar la huelga debido a la “actitud inmovilista” que apreciaba en la empresa. Esta situación se produce tras casi un año de negociaciones. La representación de la plantilla considera que ha tenido “flexibilidad” durante este tiempo, ya que aportó propuestas para no reactivar las movilizaciones.
Descanso durante la jornada
El comité de empresa asegura que “únicamente” se exigieron mejoras de las condiciones laborales –descanso durante la jornada, duración máxima de la jornada diaria o tiempos de recorrido-, dejando “en segundo plano” la parte económica, que se abordaría en una negociación posterior.
El principal problema que imposibilita un acuerdo entre las partes tiene que ver con la demanda de la parte social de que se garantice un descanso mínimo dentro de la jornada, algo que no ocurre actualmente por “las obras y el tráfico intenso”.