Vitrasa ha comunicado este viernes que uno de los autobuses de la flota ha sufrido esta mañana un nuevo ataque violento alrededor de las 7:00 horas de la mañana, cuando el vehículo, que realizaba la línea A, se encontraba estacionado en la calle Oporto a la altura del número 88 y un vehículo se puso a su altura y un ocupante lanzó una piedra que provocó la rotura de la ventana lateral izquierda.
«Afortunadamente en esos momentos el autobús no había comenzado su viaje y no llevaba viajeros a bordo», indica la compañía, que añade que el conductor tampoco sufrió daños.
A través de un comunicado, la concesionaria del transporte urbano ha precisado que con este ya son 34 las agresiones sufridas desde el comienzo de la huelga, el pasado 25 de noviembre y cifra en 34.000 euros el coste estimado de los daños provocados, valorando en unos 1.000 euros cada reparación. Además, añade que desde el año pasado se han sufrido 51 ataques, lo que tiene un coste estimado de 49.000 euros.
«Desde Vitrasa seguimos advirtiendo del riesgo que supone para el personal y la ciudadanía estos actos violentos que están sucediendo de forma recurrente y que están lejos de ayudar a resolver la situación de huelga indefinida», añade la empresa.
Este viernes, a las 19:00 horas, está convocada una manifestación de los trabajadores con la que cierran las movilizaciones de esta semana, a la espera de llegar a un acuerdo con la empresa, con la que han mantenido ya seis reuniones –la última esta misma semana– sin que se acerquen las posturas.