En plena celebración de una de las tradiciones religiosas más antiguas y que todavía resiste en el barrio de Santa Marta: la conmemoración de Las Tres Gracias el primer viernes de cada mes de marzo, salta la noticia de que uno de los históricos inmuebles -y más reivindicativos- de la popular calle del Barrio do Cura tiene los días contados ya que desaparecerá por completo dentro de poco.
Y es que la Gerencia de Urbanismo otorgará el próximo martes, día 11, la correspondiente licencia de demolición del inmueble del número 36 de Santa Marta a la promotora de Barrio do Cura, acabando así de forma definitiva con uno de los últimos reductos que quedaba en pie en el entorno, y tras el acuerdo que, como adelantó VIGOÉ, llegaron a alcanzar con los vecinos y vecinas del inmueble y que Gabino Alonso, hijo de Luisa Hernández, una de las propietarias más antiguas, llegó a calificar de «forzoso».
De hecho, el desalojo de esta mujer de 95 años se completó este mismo miércoles, siendo la última en abandonar el edificio y la vivienda que ocupó durante más de 70 años.
Todo ello, tras haberse marcado los días 25 y 26 de febrero como las fechas en las que se citó a las personas titulares de los bienes y derechos de este edificio para proceder al pago del justiprecio y a la ocupación de los inmuebles, como así se establecía en el acuerdo al que llegaron.
Y así, ni una semana después de abandonar el edificio, Barrio do Cura Desarrollo SLU obtiene ya el visto bueno definitivo para echar abajo el edificio, con 80 años de antigüedad y que lleva la firma del arquitecto Antonio de Cominges, y destinarlo a zona verde pero, también, a parte de la nueva glorieta y sistema viario que se proyecta en el ámbito y que comunicará el vial interior de la ‘macro’ urbanización residencial de lujo con la salida hacia O Berbés y que, en el otro extremo, prevé dar continuidad al túnel de Porta do Sol y Elduayen, que todavía espera por el visto bueno de Concello y Xunta.
Demolición de los números 6, 8 y 10
Pero no se queda ahí ya que la Gerencia de Urbanismo pretende otorgar licencia también para demoler los números 6, 8 y 10 de la misma calle Santa Marta, siendo uno de ellos el que que corresponde con el histórico restaurante Casa Roucos, famoso por ser un lugar de paso de destacados personajes de la cultura y de la política gallega.
Sin embargo, llama la atención que el departamento urbanístico de la ciudad pretenda dar licencia de demolición de estos inmuebles cuando todavía no se ha llegado a acuerdo con sus propietarios y todavía aguantan en el edificio.
De hecho, y como bien confirmó a VIGOÉ su dueño, se encuentran en pleno pleito judicial con la promotora, con lo que entienden que dicha licencia que este próximo martes pasará por el Consello de la Gerencia de Urbanismo «no se puede dar», manteniendo que resistirán en su local y en su vivienda hasta que le den lo que piden, que no es más que un realojo en su propio inmueble.
Como insistió, «no queremos dinero» sino que su intención es continuar en su casa y en su negocio, con más de 73 años de historia, convirtiéndose ya en un ‘museo’ de la cultura de Vigo.
El proyecto de demolición
Con todo, el proyecto de demolición presentado ante Urbanismo -redactado por el arquitecto Cesar Álvarez Arines y visado el 3 de febrero de este año- cuenta con un presupuesto de ejecución de 42.427,00 euros, y contempla el derribo de cuatro construcciones que suman una superficie total a demoler de 2.235,00 m2.
Exactamente, describen el número 6 -el que acoge Casa Roucos- como una edificación de planta baja, cuatro plantas altas y bajo cubierta con una superficie de 968,00 m². Mientras, el número 8 tiene planta baja, cinco plantas altas y bajo cubierta con una superficie construida de 470,00 m².
En cuanto al número 10, señalan que se trata de un edificio de planta baja, cuatro plantas altas y bajo cubierta con 184,00 m² de superficie siendo, por último, el número 36 con 613 m² divididos en planta baja, tres plantas altas y bajo cubierta.
Para todo ello es para lo que Urbanismo resuelve otorgar la licencia de demolición que, este martes 11 de marzo, pasará por el Consello Municipal de la Gerencia.