Dos tripulantes del atunero vigués ‘Albacora Cuatro’ han fallecido este miércoles víctimas de una explosión a bordo, mientras el barco estaba amarrado en Seychelles, han confirmado a Efe fuentes del sector pesquero y de la Delegación del Gobierno en Galicia.
Aunque en un primer momento se informó de que las dos víctimas mortales eran de origen gallego y asturiano, posteriormente se ha aclarado que eran naturales de Porto do Son y Ribeira. Además, otros ocho tripulantes han resultado heridos. Estos fueron atendidos por el centro del Instituto Social de la Marina (ISM) en la zona y han sido trasladados al hospital acompañados de personal sanitario del ISM.
El barco estaba siendo objeto de una reparación en el muelle justo cuando se produjo la explosión, que según las primeras hipótesis que han trascendido se habría debido a una fuga de amoniaco.
El atunero pertenece a Compañía Europea de Túnidos, firma con sede en Vigo, fue construido en 1974, reformado en 1998, y tiene 88 metros de eslora y 16 de manga.
En el año 2000 el ‘Albacora Cuatro’ fue secuestrado por piratas somalíes.
Este suceso se suma a otros casos con víctimas mortales de pesqueros españoles en el mundo. La última tragedia de un pesquero español en aguas internacionales tuvo lugar el pasado 15 de febrero, cuando hubo nueve muertos y doce desaparecidos al naufragar el ‘Villa de Pitanxo‘, con base en Marín, frente a las costas de Terranova (Canadá).
Desde 2006 se han contabilizado además en esa trágica lista de muertos mientras faenaban en pesqueros españoles en el mundo otros cuatro sucesos.
El 25 de mayo de 2006, tres personas -una de ellas de nacionalidad española- fallecieron como consecuencia del naufragio del pesquero ‘Dinish‘, a 273 kilómetros al sureste de las Scilly (Inglaterra). El buque tenía su base en Irlanda, pero salía habitualmente del puerto de Vigo.
En noviembre de ese mismo año, desaparecieron otros tres marineros, dos de ellos gallegos y uno namibio, tras el incendio y posterior hundimiento del pesquero ‘Díaz Trawling‘, perteneciente a una sociedad mixta en la que participaba Pescanova, cuando navegaba en aguas de Namibia.
El 5 de noviembre de 2008, el pesquero gallego ‘José Almuiña‘, con base en el puerto pontevedrés de A Guarda, naufragó al este de las islas Bermudas y fueron dados por desaparecidos cuatro de sus tripulantes.
Casi una década más tarde, el 12 de febrero de 2017, el naufragio del pesquero ‘Senefand 1‘, de pabellón senegalés y de armador con sede en Vigo, provocó la desaparición de tres de sus pescadores.