Las malas condiciones marítimas en la costa de Galicia ha obligado a varios buques a buscar refugio en las Cíes. La noche de este lunes, seis mercantes estaban fondeados en la ría viguesa a la espera de que mejore el mar. Según informa la web 4gotas.com a partir del mediodía del lunes el oleaje empezará a aumentar en el litoral norte de la Península.
El motivo lo tenemos que encontrar en una borrasca que se profundizará al noroeste de Irlanda al final del domingo y que llegará a alcanzar en su centro los 945 mb al mediodía del lunes.
Además del oleaje notaremos fuerte viento del oeste-noroeste en la mitad norte peninsular. El viento entre, la tarde del lunes y la madrugada del martes, soplará entre los 80-90km/h en el litoral norte gallego (Fuerza 8) y superará los 100km/h en el litoral cantábrico (Fuerza 9 en el mar). También lo hará entre la madrugada y mañana del martes en el Pirineo y Valle del Ebro catalán.
Este viento de unos 80-100 km/h sostenido, soplará en la misma dirección, durante unos 1.500 km lo que provocará que el oleaje vaya aumentando en altura y con el movimiento hacia el este de la borrasca, se vaya acercando hacia la costa española. Será una de esas situaciones en las que será muy dificil distinguir si le podemos llamar mar de fondo o mar de viento a este oleaje.
Puede denominarse como mar de viento, puesto que el viento seguirá soplando en la misma dirección hasta muy cerca de la costa y el periodo del oleaje (la distancia entre cada ola) será más baja que cuando se trata de una situación de mar de fondo más definida.
El peor momento en el mar será la primera mitad del martes cuando las olas lleguen a alcazar los 10 metros entre Cabo Prior y Cabo de Peñas. En tierra, el peor momento será entre las 7 y las 9 de la mañana del martes, puesto que coincide con la pleamar. Por suerte, no coincide con mareas vivas (luna nueva y llena), aunque tampoco con mareas muertas. Eso sí, la luna de Febrero deja mareas más intensas, por lo que la marea tampoco ayudará a mitigar los posibles daños que causará el oleaje en playas, paseos marítimos y cercanías del mar.
(Un buque portacoches, este lunes abandonando la Ría de Vigo. / Foto: Selika)