Capitanía Marítima de Vilagarcía de Arousa ha valorado desactivar el Plan Marítimo Nacional en situación de alerta tras las “inspecciones negativas” de este miércoles en la línea de costa de A Illa de Arousa, mientras el buque continúa retenido en el puerto de Vigo.
El Plan se activó este martes por la mañana ante la aparición en varios arenales del municipio pontevedrés de A Illa de fuel mezclado con algas que provocaron en los vecinos y los principales dirigentes locales “cierta tensión” por el desconocimiento inicial de los vertidos como por los recuerdos suscitados ante el olor a chapapote.
Según ha indicado la institución, en la mañana de este miércoles ha inspeccionado toda la línea de costa de A Illa de Arousa el avión Sasemar 102 y la Salvamar Sargadelos. Así, en la jornada de la tarde el Helimer 211 ha realizado el mismo trabajo. En ambos casos, han obtenido un resultado negativo en la detección de contaminación marina.
En esta línea, ha apuntado que el mismo resultado negativo se obtuvo en la jornada del pasado martes y del domingo. Con todo, ha recordado que el lunes no se realizaron inspecciones debido a las condiciones meteorológicas adversas.
De esta forma, ha avanzado que en la jornada de este jueves, a primera hora, se realizarán una nueva inspección y, si resulta negativa, Capitanía Marítima desactivará el Plan Marítimo Nacional de respuesta ante la contaminación de medio marino en situación de alerta activado desde el martes.
Así las cosas, las investigaciones continúan y “todavía está por determinar” que los restos de contaminación localizados en la zona de playa pertenezcan al buque portacontenedores ‘WEC Vermeer’.
El buque continúa en Vigo
El buque continúa retenido en el puerto de Vigo tras haber notificado, el pasado domingo, una descarga de fuel-oil al mar que ha estimado en unos 150 litros y que Capitanía Marítima de Vigo realizase la inspección pertinente.
En esta jornada de miércoles, Capitanía de Vigo ha notificado al capitán del buque los acuerdos con las medidas provisionales establecidas por la fuga declarada. Así, el buque “continuará retenido hasta que cumpla las exigencias establecidas en los acuerdos”.
Una de esas medidas es el depósito de la fianza -que todavía no se ha efectuado- en la Caja General de Depósitos de 230.000 euros para hacer frente tanto a posibles costes de limpieza de los restos de contaminación, como a la posible sanción derivada de la resolución del expediente sancionador por descarga contaminante al mar, así como por notificar la descarga de fuel al mar con retraso.