Seis ciudades españolas, Barcelona, Palma, Valencia, Tarragona, A Coruña y Vigo, han acogido este sábado movilizaciones contra la vuelta al turismo de megacruceros porque creen que constituye un riesgo de contagios de coronavirus y un problema de contaminación.
Bajo el lema “Stop Cruceros”, los asistentes a las protestas han pedido al Gobierno que rectifique el levantamiento al veto de cruceros y mantenga la restricción por razones sanitarias de protección a la salud pública y en cumplimiento de las obligaciones climáticas.
Las organizaciones vecinales, sociales y ambientales —entre ellas Mar de Fábula y Ecologistas en Acción— consideran que el turismo de masas, y especialmente el de cruceros, constituye “un elemento de alto riesgo” para la propagación y los brotes de la covid-19.
Asimismo, piden al Gobierno central que actúe sobre el sector con “la misma determinación” que lo hizo a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, “para hacer frente a la pandemia de contaminación que sufre la población directamente expuesta a las emisiones de los megacruceros y a la emergencia climática”.