El carguero Grande Napoli, un coloso de 200 metros de eslora perteneciente a la naviera italiana Grimaldi Lines, se ha convertido en una figura habitual en el puerto de Vigo. Desde que sufrió una avería el pasado 29 de octubre, su prolongada estancia en los muelles ha suscitado numerosas preguntas que, hasta el momento, carecen de respuestas claras.
Una avería que no encuentra solución
El problema principal parece residir en el motor del Grande Napoli. La embarcación quedó inmovilizada mientras realizaba una travesía entre Inglaterra y Portugal, lo que obligó a su remolque hasta el Muelle de Trasatlánticos de Vigo. Sin embargo, lo que en un principio parecía ser una «parada técnica» para reparar el motor se ha transformado en una estancia indefinida que ya cumple cuatro meses.
Según la naviera Grimaldi, el retraso se debe a la falta de repuestos necesarios para las reparaciones. «Estamos esperando su entrega para proceder con las reparaciones», ha sido la única declaración oficial emitida por la compañía el pasado mes de noviembre, fecha en la que el armador dejó de informar sobre la situación del buque a pesar de los correos remitidos. No obstante, esta vaga respuesta genera más interrogantes que certezas: ¿Es solo el motor lo que está fallando, o hay otros problemas estructurales que no se han comunicado?
Un paisaje urbano alterado
El lugar de atraque del carguero, el Muelle de Trasatlánticos, ha sido objeto de críticas tanto por ciudadanos y empresarios de la zona como por visitantes. Esta zona, conocida por su valor turístico, es frecuentada por cruceros y eventos festivos, especialmente durante la temporada navideña.
La presencia prolongada del Grande Napoli ha sido percibida como un elemento discordante en el paisaje urbano, especialmente cuando su reubicación temporal para permitir la llegada de cruceros generó expectativas infundadas sobre su posible partida.
Silencio e incertidumbre
La opacidad en torno al estado del buque no solo inquieta a la comunidad local, sino que también plantea dudas sobre la transparencia de la gestión de Grimaldi Lines y las autoridades portuarias. El consignatario ha evitado hacer declaraciones, remitiendo cualquier consulta al armador, quien en los últimos meses ha optado por el silencio tras una breve disposición inicial a responder.
Por su parte, fuentes del sector naval han confirmado que el Grande Napoli sigue esperando las piezas necesarias para su reparación. Sin embargo, la falta de información detallada sobre el alcance del daño, los plazos previstos o la seguridad del buque alimenta las especulaciones.
La permanencia del Grande Napoli en el Puerto de Vigo no solo tiene implicaciones estéticas o operativas, sino que también pone de manifiesto un problema más profundo: la falta de comunicación clara y transparente sobre incidentes que afectan a infraestructuras marítimas clave. ¿Qué está sucediendo realmente con el Grande Napoli? ¿Por qué la naviera no ha ofrecido explicaciones más detalladas sobre el alcance de las averías? ¿Existen otros problemas técnicos que podrían estar comprometiendo su operatividad? Estas son preguntas que necesitan respuestas urgentes, tanto para la tranquilidad de la comunidad local como para garantizar la confianza en la gestión portuaria y naviera.
Mientras el Grande Napoli sigue siendo una incógnita flotante en el paisaje de Vigo, lo único claro es que el silencio y la falta de claridad no son sostenibles.