El megayate «Azzam» abandonó este miércoles el Muelle de Trasatlánticos de Vigo tras cinco meses amarrado en la ciudad para someterse a trabajos de mantenimiento y mejora. El barco del jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, realizó durante todo el día pruebas de mar en el exterior de las Illas Cíes y tiene previsto, si los resultados son positivos, partir hacia Gibraltar en las próximas horas.
El impresionante barco, el mayor buque de recreo privado del mundo, tenía previsto salir a las 09:00 horas de Vigo, pero durante casi tres horas estuvo realizando ajustes en una de las grandes novedades que incorpora en Vigo. Y es que en los últimos días, tal y como avanzó VIGOÉ, fue instalada la torre de comunicaciones retráctil que le permitirá abatirse para pasar bajo puentes.
Hasta las 11:30 horas de este miércoles, el nuevo artilugio fue probado en varias ocasiones y minutos antes de las 12 del mediodía iniciaba la maniobra de desatraque. VIGOÉ pudo ser testigo de la salida del megayate desde uno de los barcos de la empresa Maregalia Sant Yago Chárter. Con el práctico a bordo y sin necesidad de remolcadores, el «Azzam» abandonó el muelle vigués y puso rumbo a mar abierto.
Pruebas a 32 nudos
Ya en el exterior de la ría de Vigo, el capitán puso el barco a la máxima velocidad, más de 32 nudos (60 kilómetros por hora), para comprobar si existían vibraciones en la torre. Otra de las pruebas consistió en abatir este nuevo mástil de comunicaciones a 3 nudos (5,5 km/h).
La misión era comprobar si el sistema funciona también en un rango de velocidad de entrada a puerto. Técnicos del astillero Freire Shipyard y de la empresa viguesa Ucalsa, encargada de construir la torre, supervisaron las pruebas en el puerto y posteriormente en el mar.
Sistema antimisiles
Esta torre no ha sido ni mucho menos la única petición del jeque. A lo largo de estos cinco meses se realizó la puesta a punto en sus nuevos equipamientos de última tecnología. Para amarrar en esta zona del Puerto de Vigo, fue necesario realizar varios fondeos, de manera que el barco no estuvo pegado al muelle, sino que se encontraba separados varios metros. Su llegada coincidió con la presencia en la ría del velero más grande del mundo, el «A».
Dadas sus dimensiones, 180 metros de eslora por 21 de manga y 4,3 de calado, no podía entrar en la dársena de Bouzas y tampoco acceder a la instalaciones de Freire. El buque cuenta con tecnología de defensa antimisiles y su suite principal está blindada y con ventanas a prueba de balas. Tiene también a bordo un submarino y un helicóptero.
94.000 caballos
El «Azzam» fue botado el 5 de abril de 2013 en los astilleros alemanes Lürssen tras tres años de trabajo para su construcción. Puede navegar a una velocidad máxima de 32 nudos gracias a dos turbinas de gas y dos motores diésel con una potencia total de 94.000 caballos.
Con un coste estimado de 605 millones de dólares, este yate fue más caro que el anterior más grande del mundo, el «Eclipse», del millonario ruso Román Abramóvich. La construcción fue obra del ingeniero árabe Mubarak Saad al Ahbabi, mientras que los interiores son obra del diseñador francés Christophe Leoni y del diseño es de Nauta Yatchs.