El buque de asalto anfibio ‘Galicia’ y la fragata ‘Santa María’, naves ambas de la Armada Española, abrirán mañana, sábado, sus puertas a quien quiera visitarlas en el puerto de Vigo, donde estarán atracadas. El horario de visita será de 10.00 a 13.00 y de 15.00 a 19.00 horas.
El ‘Galicia’, con 160 metros de eslora y 23 de manga, asume misiones anfibias: principalmente proyectar a la infantería de marina en cualquier zona conflicto o lugar donde hayan ocurrido algún tipo de catástrofe natural ya que asume operaciones de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria. Además, este buque es un hospital flotante con capacidad para prestar todo tipo de ayuda médica en cualquier lugar pues cuenta con un hospital a bordo de grandes prestaciones.
Al contrario que una fragata como la ‘Santa María’, este buque no dispone de misiles, el armamento más poderoso, aunque sí dispone de armamento para defensa capaz de repeler cualquier amenaza imprevista que pueda surgir en la mar. En total, cuenta con dos montajes de 20 mm, cuatro ametralladoras browning y dos ametralladoras MG, además de diverso armamento portátil como fusiles HK, pistolas, escopetas, etcétera.
Buque anfibio «Galicia»
El buque anfibio ‘Galicia’ tiene dos plantas y un hangar para cuatro helicópteros pesados o seis medios. Cuenta en total con más de 3.500 metros cuadrados de carga, incluyendo pañoles, cubierta de vuelo y hangar. Además del armamento mencionado, lleva seis lanzachaff, contramedidas con la que las aeronaves y otros dispositivos propagan una nube de pequeñas y delgadas piezas que sirven para perturbar y apartar los misiles de sus objetivos.
El ‘Galicia’ atraca en la Base Naval de Rota (Cádiz), junto con otros barcos de la flota. Esta base, situada entre las ciudades de Rota y el Puerto de Santa María, es la base naval de mayor dimensión de la Armada.
Fragata ‘Santa María’
La “Santa María” es la primera fragata que da nombre a la serie de seis buques construidos en Ferrol y que conforman la 41ª Escuadrilla de Escoltas con base en Rota. Aunque ya ha cumplido 35 años continúa desempeñando las misiones que se le encomiendan con una gran versatilidad y eficacia, y durante todo este tiempo ha participado en numerosas misiones internacionales navegando lo equivalente a más de 30 vueltas al mundo.
Con 138 metros de eslora y 14,3 de manga, la Santa María puede navegar a una velocidad máxima de 29 nudos para emprender un amplio abanico de misiones, las cuales se dividen en dos categorías: Operaciones de Interdicción Marítima y Protecciones de unidades valiosas.
Control del tráfico marítimo
Las primeras consisten en el control del tráfico marítimo en un área determinada para hacer que se cumplan determinadas restricciones que puedan imponer las organizaciones internacionales, lo cual se consigue mediante la identificación del tráfico y el abordaje, inspección, y en su caso detención, de buques sospechosos.
Las segundas son las misiones para las que inicialmente fueron diseñadas las fragatas, que junto a destructores y corbetas reciben la denominación genérica de «escoltas» por ser la protección el cometido principal que las caracteriza.
Escolta oceánica
En un principio, el cometido que se preveía para las unidades de la clase ‘Santa María’ era la escolta oceánica de grupos de combate y de buques mercantes en aguas abiertas, donde la principal amenaza la constituía el submarino, aunque sin descartar aeronaves y buques de superficie. Hoy en día, los escenarios de las operaciones navales se han trasladado a las aguas litorales, donde las fragatas de la Armada han probado su eficacia en la escolta de grupos de proyección (portaaviones y buques anfibios) y en la protección del tráfico marítimo en puntos focales, como el Estrecho de Gibraltar o el Mar Rojo.
La ‘Santa María’, junto a las otras cinco fragatas de la 41ª Escuadrilla, está estacionadas en la Base Naval de Rota. A bordo lleva lanzadores de misiles y tubos lanzatorpedos. La dotación oscila ligeramente en función de la situación, pero su capacidad máxima en la mar es de 226 personas. Además del comandante y el segundo, está formada por unos 15 oficiales, 30 suboficiales, 40 cabos primeros, 35 cabos y 85 marineros.
En su larga historia estuvo en la Guerra del Golfo, en 1990; participó en la liberación de Kosovo, en 1999; o fue parte de la operación Active Endeavour lanzada a raíz del atentado contra las Torres Gemelas con el objetivo fue proteger de atentados a los centenares de buques mercantes que transitan diariamente por el Canal de Suez.