No sólo esta embarcación de recreo, que tiene 1.755 personas a bordo, ha buscado en la ría de Vigo un lugar más apacible para permanecer durante las próximas horas. Otros cinco mercantes se hallan también fondeados en las islas Cíes a la espera de que amainen las malas condiciones del mar.
Este miércoles se ha activado la alerta naranja en el litoral atlántico, un aviso que es incluso rojo en la costa de A Coruña y Lugo. Se prevé que las olas puedan llegar a los ocho metros.