Para unos es habitual, para otros no tanto: ser invitado a bordo de un barco. Las personas que suelen ser invitados a bordo, suelen saber cómo comportarse en un barco, pero si es la primera vez que te sucede, atento a esta guía de ayuda para no quedar mal ante tu anfitrión.
Lo primero que debes saber es que a un barco no se deben llevar zapatos de tacón o suela. Lo ideal es llevar zapatos cómodos de goma (tipo náuticos) y ojo, de suela blanca, nunca de suela oscura. Muchos armadores suelen pedir que se entre descalzo a bordo y que se esté todo el rato a bordo descalzo. Por si acaso os lo digo. Bueno esto y no llevar maletas. Los barcos, pese a que algunos son hoteles flotantes, la mayoría son normalitos y con poco espacio. Lo mejor es llevar la ropa en una mochila o bolsón. Tampoco te hará falta mucha ropa, claro.
El resto es prácticamente como la visita a una casa particular. Es de agradecidos que agasajes al armador del barco con una botella de vino o licor, y enterándote antes qué vino o licor es su preferido.
Estate siempre atento a las normas que indica el armador. Cada uno tiene las suyas en su barco. Él te dirá dónde puedes estar y dónde no; por ejemplo en su camarote o en su cuarto de baño. Él te asignará camarote en caso de que te quedes a dormir, y siempre te indicará cuál es el cuarto de baño para los invitados. Por cierto, nunca tires por el wc papeles, compresas, etc, aunque ahora la mayoría son baños químicos, pero bueno; todos los barcos disponen de papeleras o bolsas para depositarlos. Ah, importante, los depósitos de agua dulce son limitados, por lo tanto ojo a las duchas que duran y duran… El armador puede pasarte por la quilla. Lo mismo a la hora de beber o de lavar cubiertos o endulzar cosas. Con mesura…
Si el armador impide fumar a bordo ni se te ocurra decir que en cubierta no molestarás si fumas, porque puedes ser pasto de las aguas si el genio del armador es como el mío en mi barco y los fumadores. El armador es el dueño y él pone sus normas.
Si la pareja del armador, o la armadora en su caso, usa traje de baño completo o dos piezas, no estará bien visto que te pongas en top less. Puedes preguntar si no le molesta que lo hagas, pero para hacerlo propón irte a la proa, o lejos del resto de invitados. Pero lo mejor es no hacerlo si los demás no lo hacen. Allí donde fueres, haz lo que vieres…
A la hora de las comidas a bordo, si habéis estado nadando, tomando el sol, etc, secaros y cubriros el torso con una camiseta, polo, camisa, etc. Jamás os sentéis a la mesa con el torso desnudo por muy en medio del mar que estéis. Distinto es si no os sentáis a la mesa de la bañera (parte de la cubierta del barco donde se sitúa la mesa principal), y estáis de forma informal tomando un bocadillo. Aunque lo aconsejable a la hora de las comidas es cubrirse siempre. Y jamás tirar al agua papel, servilletas, papel de aluminio, etc de la comida. Jamás. Por cierto, ojo a las migas de los bocadillos. A los armadores no nos gusta ver el cubierta con miguitas, así que lo mejor es ajustar la servilleta al bocadillo y recoger cualquier miguita que caiga al suelo. Ah, y no echarla por la borda, eso atrae a las gaviotas…
A la hora de recalar en una zona de fondeo, nunca se te ocurra proponerle al patrón éste o aquél sitio: él es el que lleva el barco y él es el que decide dónde. Distinto es si pregunta vuestro parecer para ir a una u otra cala, pero si no pregunta, no hables. Él probablemente conoce mejor los sitios de fondeo que tú, y por eso escoge uno u otro.
A la hora de amarrar y desamarrar, a no ser que el patrón te indique lo contrario, quédate sentado en el lugar en el que estés. Entorpecer la maniobra puede terminar con el barco abordando al de al lado, o chocar contra el pantalán.
No te extrañes de que la bandera del barco no tenga el escudo de España y tenga una corona. Esa es la bandera oficial para los barcos de recreo en España según la regla número 18 del Real Decreto 1511/1977, de 21 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Banderas y Estandartes, Guiones, Insignias y Distintivos.
Y lo último y no menos importante: los mareos. Si te mareas, no pases vergüenza. Es muy habitual en los que tenemos barco que tengamos algún invitado que se marea. No aguantes y pregunta por dónde echar todo, ya que si lo haces por barlovento (lugar de donde viene el viento) pondrás el barco perdido. Lo mejor es por sotavento (lugar por el que se va el viento). El patrón te lo indicará siempre sin problema. Seguro que es un experimentado en señalar las bandas del barco para los mareados…