El Tinglado del Puerto de Vigo acogió este martes por la tarde el pistoletazo de salida al Congreso Nacional de Prácticos. Un evento en el que participan cientos de profesionales de toda España y que, durante tres días, tendrá Vigo y su ría como telón de fondo.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña, quiso acompañar personalmente a los organizadores y participantes en este encuentro anual, como anfitrión del evento. Durante su intervención, hizo hincapié en el “magnífico trabajo” que desempeña diariamente este colectivo, cuya labor es “fundamental y garantía de seguridad”.
Según apuntó, la maniobra de aproximación de los buques a puerto es uno de los aspectos más peligrosos de la navegación y es ahí donde los prácticos ejercen un trabajo imprescindible, el de velar por la seguridad de la vida humana, la seguridad marítima y de la navegación y la protección del medio ambiente.
Del mismo modo, recordó que maniobrar un barco de cierto tamaño en puerto suele requerir también la participación de otros servicios, como el de los remolcadores y los amarradores, cuya labor también es fundamental.
En este contexto, Vázquez Almuiña subrayó que este colectivo se caracteriza por su excelente condición física, a las que se une la necesidad de serenidad y pericia para evaluar adecuadamente los riesgos y afrontar en ocasiones diferentes situaciones difíciles, e incluso de emergencia, siendo básico conocer muy bien la zona, sus circunstancias meteorológicas, las corrientes y las mareas. Además, es necesario el dominio suficiente del inglés para expresarse con claridad en sus comunicaciones.
No obstante, y a pesar de las dificultades que entraña el desempeño de su actividad, el presidente portuario enfatizó que Vigo es un puerto seguro, abierto las 24 horas del día, los 365 días del año, y que se encuentra en un entorno privilegiado, protegido por las islas Cíes y la península del Morrazo, lo que facilita la navegación por sus 14.000 hectáreas de aguas abrigadas.
Asimismo, el puerto de Vigo sirve de abrigo a decenas de embarcaciones, que se resguardan de los temporales al amparo de las Islas, donde existe un fondeadero natural para cerca de una veintena de buques y, ante las condiciones climatológicas más extremas, nunca se ha visto en la obligación de cerrar sus aguas a la navegación, estando siempre operativo.
Para lograrlo, cuenta con una corporación de prácticos, que es la encargada de la gestión y prestación del servicio de practicaje en las aguas del puerto y la ría de Vigo. Funciona como Corporación desde el año 1956, aunque es difícil fijar la fecha de la existencia del servicio como tal.
Nueve efectivos
Actualmente está formada por un total de nueve prácticos, además de otros trabajadores que tripulan las lanchas y realizan tareas administrativas. En el aspecto técnico, disponen de dos lanchas, una ligera de un sólo motor y otra más pesada de dos motores y 14 metros de eslora, diseñada para la navegación con mal tiempo. Tanto una como la otra alcanzan una velocidad en servicio de 20 nudos. A lo largo del año, pueden practicar alrededor de unas 2.500 maniobras.
“Es un sector muy colaborativo, que participa muy activamente en nuestra estrategia de Crecimiento Azul”, apuntó, al tiempo que citó los proyectos ‘Green Bay Vigo’, Julio Verne o ‘Living Ports’, el compromiso ‘Our Ocean’ o el objetivo ‘Green Deal’, donde la Autoridad Portuaria de Vigo trabaja codo con codo con la Comunidad Portuaria en la defensa de la sostenibilidad y la protección del medioambiente.