Y es que en la ría de Vigo no solo hay sitio para los megayates y veleros con diseños más avanzados. Los clásicos también mostraron este lunes que no por ser antiguos son más feos, sino más bien lo contrario. El «Sea Cloud Spirit», segundo crucero a vela más grande del mundo, ofreció este lunes un espectáculo majestuoso en una de sus jornadas de pruebas de mar.
Sobre las doce del mediodía, cuando el megayate «Azzam» y el velero «A» se cruzaban frente a Vigo, la bricbarca «Sea Cloud Spirit» izaba sus velas para abandonar la ría por la bocana sur. Con una eslora de 136 metros y una manga 17,2 metros, se encuentra en su última fase de proceso de construcción en los astilleros de Metalships & Docks, en Meira.
Este pasado fin de semana ya pudo ser visto frente a Cíes tras realizar pruebas de motor y salir a mar abierto durante unas horas. Aparejado con palos mesana, mayor y bauprés, está equipado con 69 cabinas exteriores, 25 de los cuales tienen un balcón privado, tendrá capacidad para 136 pasajeros y 85 tripulantes. Además, también dispone de spa y gimnasio.
La historia del «Sea Cloud» es larga, demasiado para lo que desearían sus constructores. Factoría Naval de Marín (Astilleros Nodosa Shipyard) logró el contrato en el año 2008 para la armadora alemana Hansa Treuhand Holding AG por un precio de 65 millones de euros. Pero la construcción del velero, con diseño del ingeniero naval Iñigo Echenique, se topó con todo tipo de problemas financieros.
La crisis económica complicó el proyecto y Bankia, última propietaria, lo trasladó en 2015 al astillero de Meira, que se hizo con el contrato para finalizar el buque. Ahora, tras los últimos retrasos por la crisis sanitaria, está previsto que realice su primera singladura con pasajeros en junio de este año.
Un pasaje para este crucero a vela, al que solo supera en eslora el sueco Flying Clipper (162 metros), puede costar hasta 12.000 euros para una travesía de diez noches con salida y llegada al puerto romano de Civitavecchia.
Tras pasar toda la noche realizando pruebas fuera de las Cíes, el «Sea Cloud Spirit» regresó al puerto de Vigo a primera hora de la mañana. Está previsto que estas pruebas de mar se prolonguen hasta mañana miércoles. Todo debería estar listo en un par de meses para su entrega a la amardora.