La armadora alemana Sea Cloud Cruises ya tiene todo preparado para la gran despedida el próximo sábado de su última adquisición. La goleta «Sea Cloud Spirit», tercer barco de la empresa turística germana, dejará la ría de Vigo para dirigirse a Palma de Mallorca, donde será bautizada, y posteriormente a Roma, donde iniciará su primer crucero.
Después de dieciséis años de trabajo y una ardua labor a todos los niveles, la joya de los mares ya está lista para abandonar Vigo. La goleta de tres mástiles construida en las Rías Baixas, primero en Marín y luego en Vigo, está lista para iniciar sus cruceros de lujo. El próximo sábado, 28 de agosto, a las 12:00 horas, saldrá del astillero Rodman en Teis y partirá hacia Palma de Mallorca tan solo con su tripulación. Por las redes ya se ha convocado una gran parada naval para despedirlo.
El barco realizará un recorrido entre el astillero y la boca sur de las Cíes, por donde abandonará la ría sobre las 2 de la tarde, de forma que habrá un plazo de dos horas para poder observar su salida desde los numerosos miradores de los que dispone Vigo. Según ha podido saber VIGOÉ, el capitán Gerard Schöber tiene previsto realizar el rumbo más próximo posible a la ciudad para que los vigueses puedan admirar el barco. Intentará también izar el mayor número de velas, especialmente las de menor tamaño, pero será difícil que pueda desplegar todas.
La botella de champán
Tras abandonar la ría de Vigo, el «Sea Cloud Spirit» pondrá rumbo a Palma de Mallorca, donde el 3 de septiembre se celebrará una ceremonia con la infanta Elena de Borbón como madrina. En ese acto se romperá una de las dos botellas de champán que el abogado de la armadora, Javier Arias-Camisón, llevó en peregrinación de casi 120 kilómetros hasta Santiago de Compostela para ser bendecidas. La otra botella se subastará con fines benéficos durante el viaje inaugural entre el pasaje.
Posteriormente, se dirigirá al puerto romano de Civitavecchia. En este desplazamiento desde las Islas Baleares hasta Italia, la empresa propietaria llevará a bordo a un selecto grupo de invitados. Ellos serán los privilegiados que estrenen la goleta antes de iniciar sus cruceros el día 14 de septiembre. En este primer gran viaje inaugural de 10 noches y precios de entre 6.700 y 12.000 euros por persona, tocará los puertos de Livorno, isla de Elba, OIbia (Cerdeña), Trapani y Palermo (Sicilia), Salerno, Nápoles y regreso a Roma.
Regreso a Vigo en 2021
Este crucero, que se destinará a viajes de lujo alrededor del mundo, tiene capacidad para 138 pasajeros y 90 tripulantes, contando con 69 camarotes, 25 de ellos con balcón privado, para pasajeros y 49 cabinas para la tripulación. Además, 40 de los tripulantes estarán dedicados también a la navegación a vela, una de las características que distingue este barco de cualquier otro crucero.
El barco realizará este verano sus cruceros por el Mediterráneo y hasta el próximo mes de octubre llevará a cabo cuatro travesías con base en Civitavecchia. En noviembre cambiará su posicionamiento y se traslada a las Islas Canarias, donde estará hasta primavera. Será entonces cuando cambien sus rutas al norte de Europa. Así, el 21 de mayo fondeará en las Illas Cíes, un día antes de amarrar en Vilagarcía de Arousa. De regreso al Mediterráneo tras el verano, parará el 4 de septiembre en A Coruña y al día siguiente hará noche de nuevo frente a las Cíes.
Historia plagada de obstáculos
La armadora alemana Sea Cloud Cruises estrenarán así su último y más preciado barco. Hasta este emotivo momento, el trayecto ha sido un camino plagado de obstáculos. Y es que la historia del «Sea Cloud» es larga, demasiado para lo que desearían sus constructores. Factoría Naval de Marín (Astilleros Nodosa Shipyard) logró el contrato en el año 2008 para la armadora alemana Hansa Treuhand Holding AG por un precio de 65 millones de euros. Pero la construcción del velero, con diseño del ingeniero naval Iñigo Echenique, se topó con todo tipo de problemas financieros. La crisis económica complicó el proyecto y Bankia, última propietaria, lo trasladó en 2015 al astillero vigués Rodman, que se hizo con el contrato para finalizar el buque.
Buque goleta de tres mástiles
Con 138 metros de eslora y 17,2 de manga, se trata de un buque goleta de tres mástiles capaz de desplegar una superficie de vela de 4.165 m2. Se respalda con un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico que le permite alcanzar una velocidad de 14,2 nudos, cumpliendo así con los requisitos de emisiones y protección del medio ambiente.