Rápido, maniobrable, multi-misión y “muy furtivo”, así es el “Sea23”. La demostración internacional REP (MUS) 21, promovida por la OTAN, ha permitido la evaluación de diferentes sistemas no tripulados aéreos, submarinos y de superficie de diferentes naciones, entre los cuales está el vehículo marino no tripulado (USV) desarrollado por la empresa viguesa Seadrone, con sede en Sárdoma. El ejercicio REP (MUS) 21 llevado a cabo entre el 6 y el 23 de septiembre en la base de la Marinha Portuguesa de Troia y ha permitido a la firma mostrar la capacidad de su prototipo para múltiples misiones.
El arquitecto naval vigués Íñigo Echenique, responsable del proyecto y diseñador entre otros barcos de la fragata «Sea Cloud Spirit», explica el éxito obtenido en las pruebas a las que por primera vez acuden empresas españolas. “El esfuerzo ha valido la pena. Gracias a la confianza de la Armada Española y al participar de forma continua en las pruebas más diversas, hemos tenido esta oportunidad de progresar y de adquirir confianza en la funcionalidad de nuestro barco, sus sensores, sistemas de comunicaciones y control remoto explica.
El “Sea23” fue sometido a diferentes pruebas durante dos semanas y en todas ellas, según explica Echenique, obtuvo buenos resultados. “Tanto tracking de radar, como con cámara térmica, ejercicios de detección y también de batimetría, nuestro vehículo se mostró fiable. Una característica reseñable es que, conforme lo previsto en su proyecto, es de muy furtivo y prácticamente insensible al radar”, añade.
Y es que las diferentes armadas de los países de la Alianza Atlántica realizan desde 2010 este tipo de maniobras en busca de nuevas tecnologías marítimas para incorporar a su flota. En esta ocasión participaron más de 40 entidades, incluidas 17 Armadas, 15 entidades de investigación y desarrollo, una universidad y 8 organizaciones de la OTAN.
En el caso de España, además de Seadrone, también estuvo presente la viguesa Marine Instruments, con un dron UAV Airfox. Las otras dos firmas nacionales fueron Navantia (USV Vendaval) y Utek (USV Kaluga).
Echenique avanza que existe la posibilidad de que la Armada Española cuente con ellos para participar el próximo año en el ejercicio Dyms22 (Dynamic Messenger), también de la OTAN y de nuevo en Portugal. En esta ocasión, los USV irán integrados en los buques de la Armada para evaluar su capacidad de detección submarina, además de vigilancia en aguas costeras, y obtención rápida de datos del entorno. También se probará la protección de puertos con el objetivo de desarrollar estándares de comunicaciones para vehículos no tripulados y elevar el nivel tecnológico para aplicaciones OTAN.
“Estamos muy agradecidos a la Armada por la oportunidad que nos da y esperamos poder estar a bordo con el SEAD 23 plenamente optimizado. De hecho hemos empezado a trabajar en nuevos desarrollos de cara a ser integrado en un buque de guerra”, señala el ingeniero vigués. Íñigo Echenique explica que el “Sea23” que algunas de las misiones encomendadas se han efectuado con telemando de la embarcación a distancias hasta 9 millas de la costa y con velocidades punta de 36 nudos (66 km/h) ocupando alguna jornada hasta 8 horas de navegación.
REP (MUS) 21 es un ejercicio anual organizado conjuntamente por la Armada portuguesa, la Universidad de Oporto, el Centro de Investigación y Experimentación Marítima de la OTAN (CMRE) y la Iniciativa de Sistemas Marítimos No Tripulados de la OTAN.