“No, no, cruceristas no hay en este barco, aquí la tripulación viene a trabajar y a aprender”. La silueta del “Shtandart” deslumbra al entrar en el puerto de Punta Lagoa. Una grumete colgada por el arnés se afana en sacar brillo a las cristaleras que luce en la popa la majestuosa fragata construida a finales del siglo pasado con los documentos que todavía se conservaban de 1703, cuando el zar Pedro I ordenó crear un barco con el que pudiese extender su dominio por el Mar Báltico.
Desde el año 2000 una fundación gestiona los viajes de un buque en el que se rodó este año la teleserie española “22 ángeles”. Vladimir Martus muestra orgulloso las imágenes tomadas con todos los protagonistas, entre ellos la actriz viguesa María Castro, vestidos de la época. “Fue un trabajo muy bonito, estuvimos dos meses en Ferrol”, afirma.
Es la primera vez que recala en Vigo. Después de varios días en Camariñas y Fisterra, el barco viaja desde Burdeos a Oporto en una travesía diferente a cualquier otra. “Hay tiempo para todo, para el ocio y para el trabajo”, explica. Son en total treinta tripulantes, diez de los cuales son permanentes y el resto van cambiando en cada puerto a cambio de donaciones mínimas de 300 euros.
Primera visita a Vigo
Para Martus la llegada a Vigo ha sido “muy bonita”. Tras hacer noche fondeados en las Cíes y tocar tierra, navegaron varias horas fuera de las Rías y entraron a vela en Vigo la tarde del martes. “Nunca había estado aquí y es un lugar precioso”, explica antes de aclarar que han elegido el puerto de Punta Lagoa -en vez del centro de Vigo- por el coste del amarre. “Es más barato, sobre todo, al estar varios días”, añade.
En la cabina del capitán dos jóvenes trabajan con su portátil, único elemento que no encaja con la ambientación de la época. Uno de ellos trabaja en la página web y redes sociales que promocionan el barco para traducir la historia del “Shtandart”.
Entre el miércoles y el jueves está previsto que cambie la tripulación y que el buque se aprovisione para la próxima travesía que iniciarán el 8 de noviembre. Entre este viernes y el domingo se aceptan visitas, con horarios de 10:00 a 18:00 horas para poder subirse a bordo, donde cuenta con diez cañones, o disfrutar de sus fantástica líneas, desde la decorada popa de colores hasta la proa con el imponente mascarón en el que figura la fecha de construcción (1703).
Historia del «Shtandart»
Fue Pedro el Grande el que ordenó construir el «Shtandart” como primer buque ruso del Báltico y fue el propio zar su primer capitán. Recibió su nombre en honor al estandarte imperial, ya que antes de 1701 había un águila sosteniendo mapas de los tres mares (el de Azov, el Negro y el Blanco) en sus garras y con el dominio del Báltico apareció el cuarto.
La gran Guerra del Norte duró unos 18 años más y el “Shtandart” tomó parte en acciones militares hasta que en el año 1714 fue dado de baja. Más tarde fue promulgado un edicto de conservación del “Primogénito de la flota” (como así lo nombro el zar) en calidad de monumento a la industria naval rusa, pero no se pudo llevar a cabo y el “Shtandart” fue desmontado en 1727 por orden de Catalina I en memoria a la orden de Pedro I de hacer uno nuevo.
Pero esa orden solo sería ejecutada casi 300 años después, cuando en 1994 un grupo de entusiastas de San Peterburgo decidió recrear el buque en base a distintas fuentes. El 4 de septiembre de 1999 el “Shtandart” fue bautizado y su primer viaje llegó en el verano del año 2000, haciendo la ruta de la Gran Embajada, que fue llevada a cabo hace 300 años viajando por aquellos países y ciudades donde el joven emperador se instruyó en la construcción de barcos para crear la nueva Rusia.
Características técnicas:
Año de construcción del original : 1703
Construcción de la réplica: 1994-1999.
Eslora total: 34,5 m
Manga: 6,9 m
Altura del palo mayor: 33 m
Calado : 3,3 m
Superficie vélica total: 620m2
Desplazamiento: 220 tons
Visitas:
Fechas: 4, 5 y 6 de noviembre
Horario: de 10:00 a 18:00 horas
Donativo: 3€ adulto y 1,5€ niños