La costa situada entre el Val Miñor y la desembocadura del río Miño, a una distancia de entre 8 y 38 kilómetros de tierra y a una profundidad de entre 15 y 100 metros, dispone de una gran potencial para acoger el primer parque eólico marino de Galicia. Así lo señala el estudio realizado por el Galician Offshore Energy Group (GOE-Asime) presentado este jueves para analizar las potencialidades y el desarrollo de la eólica marina en Galicia.
“El resultado de todos estos análisis detallados muestra tres zonas concretas de Galicia con potencial de instalación a corto plazo, entre 5 y 8 años: Mariña – Xove; Punta Langosteira – Sabón; y Valmiñor – Atios”, explicó Pedro Pérez, asesor técnico de GOE-Asime. “En todas ellas, es viable la instalación de eólica marina hasta los 38 km de la costa, siendo siempre prioritaria la instalación a partir de 8km para evitar la visibilidad desde tierra”, añadió.
El potencial bruto de instalación llegaría hasta los 9,6GW, pero el estudio contempla escenarios más realistas de densidad eólica baja o media. Esto implicaría, según asegura estudio, instalar entre 1,5 y 4GW, que generarían hasta 17.000 GW de energía al año y crearían entre 1.000 y 5.000 empleos directos dependiendo de la densidad instalada, produciendo así mismo un efecto tractor en más de 200 empresas.
Este estudio pormenorizado de condicionantes, a mayores, tiene en cuenta los aspectos técnicos para la eólica marina como son la batimetría (profundidad del lecho marino a 15, 60 o 100 metros, marcando el tipo de tecnología a implantar), la existencia de red con capacidad suficiente para la evacuación de la energía generada, disponibilidad de suficiente recurso eólico, y cercanía a grandes polos consumidores / industria electrointensiva.
Restricciones y precauciones
El documento técnico preparado por el GOE-Asime ha analizado en detalle el potencial de instalación de energía eólica offshore en diversos enclaves de las costas gallegas, teniendo en cuenta las diferentes restricciones y precauciones para el correcto desarrollo de distintas actividades relacionadas y la conservación medioambiental. Tal y como explicó Pedro Pérez, asesor técnico del GOE-Asime, se analizaron varios condicionantes.
- Por un lado, las zonas de acuicultura, que por su proximidad a la costa ya no coincidirían con el desarrollo de la eólica marina
- Por otro lado, zonas de pesca, donde a mayores de respetar los caladeros existentes, y a expensas de que la Unión Europea, el POEM (proyecto de ordenación del espacio marino) u estudios particulares esgriman otros detalles, se dejan en este estudio canales marítimos como superficie libre de instalaciones para comunicar estos caladeros y distancia entre los aerogeneradores y las posibles zonas de pesca.
- Así mismo, el estudio respeta espacios protegidos y otras áreas clave como infraestructuras para el petróleo, gas y otros recursos, rutas de transporte marítimo, zonas de vertido, zonas de instalaciones de defensa y ejercicios de las Fuerzas Armadas, extracción de materias primas, investigación científica, tendidos de cables y tuberías submarinos, actividades turísticas, recreativas, culturales y deportivas, patrimonio, servidumbres aeronáuticas, etc
En el acto de presentación del informe han intervenido Justo Sierra, presidente de Asime; Pedro Pérez, asesor técnico de GOE-Asime; y Francisco Conde, vicepresidente y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación de la Xunta de Galicia.
Justo Sierra, presidente de Asime, señaló que “la eólica marina supone una oportunidad sin precedentes para Galicia y estamos ante una industria que puede ser clave para afrontar los retos que se nos presentan: reducir la dependencia energética de otros países, dar respuesta al incremento en el consumo eléctrico (que se prevé de un 30% para 2040), y contribuir a la descarbonización».
Añadió también durante el acto que “desde el GOE-Asime llevamos años insistiendo en la relevancia de la eólica marina, no podemos dejar pasar esta oportunidad. Tenemos el recurso natural y la capacidad de
nuestra cadena de valor. La pregunta no es si debemos implantarla, sino dónde y cómo. Por eso hemos preparado este estudio pormenorizado, que rebela que la offshore wind puede generar en Galicia hasta 5.000 empleos directos de aquí a 2030, y llegar a producir 17.000 GW, una cifra sin precedentes para Galicia”.
Por su parte, Francisco Conde, vicepresidente de la Xunta, destacó el potencial y la capacidad con la que cuenta Galicia en eólica marina y subrayó la voluntad de la Xunta para impulsarla. “Tenemos una responsabilidad común de todos para ver las capacidades de esta energía a nivel energético e industrial, dos vectores de competitividad para el futuro de Galicia. Es nuestra voluntad hacerlo desde el consenso, garantizando su desarrollo desde el respeto a las actividades pesqueras y la preservación del ecosistema marino”.
En este sentido, Conde informó de la predisposición de la Xunta a constituir un observatorio que identifique las oportunidades y analice el impacto de estos parques, y recodó que entre los objetivos recogidos en la propuesta de Pacto de Estado por Ferrol está el estudio del desarrollo de la eólica marina a través de un Hub: “Galicia espera que el Gobierno central aproveche esta oportunidad de colaborar, firmando este pacto, cooperando en la publicación de los Proyectos de Ordenación del Espacio Marino
(POEM) y también en lo referente a la asignación de fondos europeos”.