El sector pesquero ha reclamado al Gobierno, con motivo del Día Internacional de la Gente de Mar, un plan de reconversión con ayudas al desguace de barcos que permita el saneamiento y la supervivencia de la flota española ante crisis como la del gasóleo, agravada por la guerra de Ucrania.
Los responsables de la patronal de armadores Cepesca y de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) han alertado, en declaraciones a Efe, de la necesidad de una reestructuración, ya que en la mayoría de las modalidades de flota hay dificultades económicas, para salvar al pescador al que califican como «una especie en peligro de extinción».
El Día de la Gente de Mar, que conmemora cada 25 de junio la Organización Marítima Internacional (OMI), tiene como objetivo sensibilizar a los Gobiernos y a la sociedad sobre la labor de los marineros y llega en medio de la crisis por el alza de los carburantes, a causa de la guerra, que amenaza con elevar el número de barcos amarrados en el litoral.
La conmemoración coincide con el Consejo de Ministros extraordinario que examinará las medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la invasión rusa y precede, además, a la II Conferencia de los Océanos de la ONU, programada en Lisboa entre el 27 de junio y el 1 de julio.
«Hace falta una reconversión y una reestructuración ordenada; o hay un plan con ayudas al desguace y paralizaciones o nos vamos a ir pudriendo todos», ha declarado el presidente de la FNCP, Basilio Otero.
«El futuro de la pesca está en entredicho; entre todos debemos trabajar para darle la vuelta a la situación e intentar atraer a los jóvenes a un sector que debería tener importancia como proveedores de alimentos saludables», ha subrayado el secretario general de Cepesca, Javier Garat. Unos 8.800 buques componen la flota pesquera española, que genera 31.000 empleos y 1.600 millones de euros.
Reducción necesaria ante el estado de la pesca
Las cofradías han afirmado que desde hace tiempo han solicitado a la Secretaría General de Pesca un plan de desguace y de «adaptación», porque aparte de la guerra, las limitaciones de capturas y el envejecimiento de la flota la ponen en una situación «complicada».
En marzo, la flota protagonizó amarres en todo el litoral español a causa del alza del combustible y aunque ahora es poco probable un paro general, ya que muchos barcos están en plenas costeras, existen ya muchos casos individuales de buques que quieren paralizar su actividad por no poder asumir los costes.
Respecto a los caladeros, Otero ha precisado que en el mar Mediterráneo la limitación de días de faena aprobada por la Unión Europea (UE) para cada barco hace inviable su competitividad, por lo que una reconversión que dejara menos navíos activos hará más rentable el sector. En cuanto a los puertos del norte, ha añadido, los trabajadores del mar envejecen y piden también «desguaces a gritos».
Garat ha apuntado que la Administración debería ser más flexible a la hora de aplicar las reglas pues si, por ejemplo, se computan los días de pesca se cuenta desde que sale el barco por la bocana del puerto, de forma que si se le estropea el motor y no extrae pescado le contabiliza igual.
También ha señalado a las políticas «verdes» de la UE, que elevan la presión sobre los pescadores, frente a la competencia de flotas de países terceros.
A pesar de este panorama, Otero ha asegurado que la pesca tiene futuro «si la Administración atiende a las demandas» para lograr un sector «más reducido pero más fuerte».
Atentos a las medidas del Gobierno
El sector pesquero estará este sábado atento a las medidas que anunciará el Gobierno tras el Consejo de Ministros extraordinario, porque dependiendo de los apoyos «podrían tranquilizar o no» a la flota, según Garat.
Hasta ahora, en el real decreto ley de medidas urgentes para dar respuesta a las consecuencias económicas y sociales en España del conflicto bélico figuran 18,18 millones de euros para ayudas directas a los pescadores, más la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, de la que no disfruta la flota que reposta fuera de España.