La Guardia Civil, junto con el servicio provincial de Inspección Pesquera perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y agentes de la Dirección General de Recursos Naturais Segurança y Servicios Marítimos de Portugal, interceptaron una partida de 30.800 kilos de atún rojo a bordo de dos embarcaciones de bandera portuguesa atracadas en el puerto de Vigo, que supuestamente superaban la cuota que tenían asignada para su captura.
El atún rojo, cuyo valor comercial es muy superior al del atún patudo, es una especie sujeta a restricciones en su pesquería debido a un plan de recuperación instado por las autoridades comunitarias que dan lugar a que cada país tenga asignada una cuota de capturas, un listado de buques autorizados que deberán ir provistos de un documento de capturas y, en cualquier caso, solo podrán desembarcar o transbordar en los puertos autorizados y en los días y horarios habilitados.
Según ha informado este martes la Benemérita, la intervención se produjo la madrugada del pasado domingo en el transcurso de un dispositivo especial de vigilancia y control establecido por efectivos de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil de Vigo en la lonja de O Berbés.
En el transcurso de este operativo se inspeccionó la desestiba de dos embarcaciones de bandera portuguesa que traían un cargamento de 37.467 kilos de atún rojo, superando ostensiblemente la cuota de capturas permitidas para esa especie.
En consecuencia, por parte de Inspección Pesquera se procedió a la aprehensión de 154 piezas de atún rojo que arrojaron un peso total de 30.880 kilos, que es la cantidad que sobrepasa el 20% del exceso permitida sobre la cuota.