Las costas gallegas registraron un total de 669 animales varados durante 2023, mayor cifra desde que hay registros y más del doble de los 316 que se contabilizaron en 2022. Fueron 592 cetáceos, 12 focas, 25 tortugas, 30 tiburones y 10 nutrias.
Así figura en el informe que elabora la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), que recoge Europa Press. Esta red de varamiento lleva 34 años en funcionamiento y nunca se había alcanzado una cifra de este tamaño, ya que es casi tres veces mayor que la media de los últimos 30 años.
Del total de animales varados, el 64,5% se computó entre A Guarda y Fisterra, mientras que el 35,5% se produjo al norte de Fisterra. Según los datos recogidos por Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, el 42,3% de los cetáceos murieron por capturas de pesca accidental.
Cemma destaca que 2023 fue el año con mayor tortugas computadas desde 2003, con un total de 25, 10 de las cuales estuvieron o están ingresadas en piscinas de recuperación que cede el Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), dependiente de la Consellería do Mar.
El primer delfín de flancos blancos en 20 años
Entre otras curiosidades, apareció en Fisterra (A Coruña) un delfín de flancos blancos (‘Lagenorhynchus acutus’), una especia del Atlántico norte muy rara en Galicia. De hecho, el último individuo había sido observado en 2004.
El 2023 dejó cerca de una docena de ballenas: seis rorcuales aliblancos, tres rorcuales comunes, una yubarta y un individuo que no fue identificado.
Mientras, el pasado octubre apareció muerto en A Illa de Arousa el delfín mular ‘Illas’, un macho que había sido detectado en 2003 y que se había visto en la ría arousana en los últimos años.
¿Fin de la estacionalidad?
Paralelamente, esta entidad reflexiona sobre si se ha terminado el fin de la estacionalidad de los varamientos en Galicia. Y es que tradicionalmente fueron mayoritarios en los meses de invierno debido a las condiciones meteorológicas, con picos en meses de enero y marzo.
Sin embargo, en los últimos años se observa un aumento de los registros principalmente en el verano, con una frecuencia mensual más homogénea a lo largo del año «excepto en primavera».
Plásticos en la fauna marina
Asimismo, esta ONG gallega ha examinado el estómago e intestino de una hembra adulta de zifio de Cuvier que varó viva en A Coruña y murió casi inmediatamente.
El examen de este ejemplar ha arrojado múltiples plásticos en las cavidades del animal, tal y como se puede apreciar en un vídeo realizado por Cemma. La pieza más grande mide 2,6 metros.