Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea se reunirán el próximo lunes, 21 de marzo, para analizar los efectos que está teniendo en la pesca el incremento del precio del gasóleo y para estudiar posibles medidas. Aunque solo queda una semana, el sector advierte de que posiblemente ya lleguen tarde.
“A lo mejor ya es demasiado tarde. Necesitamos ayudas con carácter inmediato”, ha dicho tajante a Efe el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza. “Es una situación absolutamente inasumible. Podemos aguantar unas horas, unos días, mientras estemos acabando las reservas en nuestros depósitos”, añade antes de solicitar acuerdos y medidas que tengan efecto ya.
Touza habla en el puerto de Vigo, frente a la flota del cerco, formada por 26 embarcaciones, todas las cuales excepto una permanecen desde la semana pasada amarradas. “Siempre es complicada la pesquería pero en este momento si al tema de las cuotas, la sardina está cerrada, la caballa aquí no llega, la anchoa está cerrada, jurel hay poco; le añadimos el tema del precio del combustible es muy complicado”, relata José Manuel Saavedra, armador y expresidente de la asociación de cerco de Pontevedra.
“Si tienes que pagar la Seguridad Social de diez marineros, si no puedes coger sardina, ni anchoa, y a eso le sumamos el gasoil, es imposible mantenerlo, para eso es mejor estar parado”, añade Saavedra, que subraya la necesidad de que se ponga en marcha alguna solución como las ‘ayudas de minimis’.
Luis Vaz es patrón de un barco de palangre de superficie que está a punto de zarpar para una campaña de pez espada de dos meses, y aunque asegura que el gasoil “está carísimo”, dice también que no puede permitir el lujo de amarrar porque tiene créditos que pagar, aunque estaría dispuesto a hacerlo si existiese un consenso total. “No estamos unidos, si fuésemos más a lo mejor estaríamos mejor”, dice Vaz, quien solicita del Gobierno ayudas y bajadas de impuestos.
“Llevamos tiempo aguantando estos sobrecostes”, media Touza, que habla del incremento del gasóleo, pero no solo de eso: “Nos ha subido el coste del frío de una manera brutal, 40-50 por ciento. Y me acaba de notificar la empresa que nos suministra el cartón que todas aquellas entregas a partir del 1 de abril suben un 20 %. Estamos hablando de incrementos enormes en transporte, en contenedores…”
El sector tiene mañana martes una reunión con la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, pero las expectativas de que de ahí salgan medidas de aplicación inmediata que sirvan para dar certidumbre a la flota son mínimas.
“En Galicia el 90 por ciento de la flota son artes menores. Se ha fijado el 21 como día tope para tener soluciones concretas encima de la mesa. No sé si podremos esperar tanto”, repite Touza, quien asegura que lo que los armadores necesitan es poder “trasladar tranquilidad, certidumbre, a nuestras empresas y tripulaciones”.
Touza explica que hace un lustro vendían el jurel un veinte por ciento más barato, pero el gasoil costaba 0,40 euros el litro, mientras que ahora, en algunos lugares donde faena la flota gallega, ese precio se ha triplicado, por lo que el negocio es inasumible.
“En los próximos días viene la flota arrastrera, así como la flota de palangre del Atlántico norte, y me temo que como no se implementen medidas de forma inmediata se va a producir una parada general como ya se está produciendo en otros puertos gallegos, en Asturias o en el sur, porque es absolutamente inasumible para las cuentas de explotación. El gasoil supone hoy más de un 50% de los gastos de explotación”.
No existen esperanzas fundadas en que el precio del gasóleo se mantenga de manera consistente en precios asumibles por los armadores, sino que la guerra en Ucrania sugiere exactamente lo contrario.
“Hoy hemos tenido seis subastas de Gran Sol y el producto está llegando con normalidad, esperemos que siga así, pero los de Gran Sol están acabando su gasoil y cuando tengan que repostar va a ser una situación muy compleja”, concluye Touza.