El ‘Sea Cloud Spirit’, la majestuosa fragata construida en Vigo, fue bautizada en Palma de Mallorca con una madrina muy especial. Y es que la renuncia por sorpresa de la Infanta Elena, elegida para romper la botella en la proa del barco, permitió que la encargada de tal honor recayese en una viguesa. Se trata de Gabriela Toran, esposa de Íñigo Echenique, el ingeniero y arquitecto naval que diseñó el buque. La armadora alemana Sea Cloud Cruises reconoció así el trabajo de Echenique para sacar adelante el proyecto.
El acto se celebró el pasado jueves en la capital balear y contó con otro protagonista gallego: una botella de champán bendita tras realizar el Camino de Santiago y pasar por la capital compostelana. El mérito en este caso fue del abogado de la armadora, Javier Arias-Camisón, que llevó dos botellas en una peregrinación de casi 120 kilómetros hasta Santiago de Compostela para ser bendecidas. La otra botella se subastará con fines benéficos durante el viaje inaugural entre el pasaje.
Tras el bautizo, el barco inició una ruta por las Islas Baleares con tan solo 80 invitados. En su exclusiva ruta surcaron las aguas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. En los próximos se dirigirá al puerto romano de Civitavecchia, desde donde partirá para iniciar su primer crucero el día 14 de septiembre. En este gran viaje inaugural de 10 noches y precios de entre 6.700 y 12.000 euros por persona, tocará los puertos de Livorno, isla de Elba, OIbia (Cerdeña), Trapani y Palermo (Sicilia), Salerno, Nápoles y regreso a Roma.
Regreso a Vigo en 2021
Este crucero, que se destinará a viajes de lujo alrededor del mundo, tiene capacidad para 138 pasajeros y 90 tripulantes. Cuenta con 69 camarotes, 25 de ellos con balcón privado, para pasajeros y 49 cabinas para la tripulación. Además, 40 de los tripulantes estarán dedicados también a la navegación a vela, una de las características que distingue este barco de cualquier otro crucero.
El barco realizará este verano sus cruceros por el Mediterráneo y hasta el próximo mes de octubre llevará a cabo cuatro travesías con base en Civitavecchia. En noviembre cambiará su posicionamiento y se traslada a las Islas Canarias, donde estará hasta primavera. Será entonces cuando cambien sus rutas al norte de Europa. Así, el 21 de mayo fondeará en las Illas Cíes, un día antes de amarrar en Vilagarcía de Arousa. De regreso al Mediterráneo tras el verano, parará el 4 de septiembre en A Coruña y al día siguiente hará noche de nuevo frente a las Cíes.
Historia plagada de obstáculos
La armadora alemana Sea Cloud Cruises estrenarán así su último y más preciado barco. Hasta este emotivo momento, el trayecto ha sido un camino plagado de obstáculos. Y es que la historia del ‘Sea Cloud’ es larga, demasiado para lo que desearían sus constructores. Factoría Naval de Marín (Astilleros Nodosa Shipyard) logró el contrato en el año 2008 para la armadora alemana Hansa Treuhand Holding AG por un precio de 65 millones de euros. Pero la construcción del velero, con diseño del ingeniero naval Iñigo Echenique, se topó con todo tipo de problemas financieros. La crisis económica complicó el proyecto y Bankia, última propietaria, lo trasladó en 2015 al astillero vigués Rodman, que se hizo con el contrato para finalizar el buque.
Buque goleta de tres mástiles
Con 138 metros de eslora y 17,2 de manga, se trata de un buque goleta de tres mástiles capaz de desplegar una superficie de vela de 4.165 metros cuadrados. Se respalda con un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico que le permite alcanzar una velocidad de 14,2 nudos, cumpliendo así con los requisitos de emisiones y protección del medio ambiente.