Su estancia en la Ría de Vigo fue de apenas seis horas, pero su silueta y su presencia no pasó inadvertida para aquellos que acostumbran a «vigilar» los mapas de posicionamiento de barcos en aguas viguesas. El descomunal maxi «Unfurled», un enorme crucero de nada menos que 46 metros de eslora y 10 metros de manga, hizo este sábado su aparición en los muelles de la ciudad.
Llegó por la boca norte y enfiló hacia la dársena de Bouzas. Su procedencia era el puerto inglés de Falmouth y su destino era Marina Davila, donde cargó agua y gasolina para continuar su travesía sobre las ocho de la tarde con destino no fijado en su hoja de ruta.
El barco pertenece al mayor promotor y constructor inmobiliario de Nueva York, Harry Macklowe, uno de los grandes inversores americanos con una fortuna estimada de 1 billón de dólares. Este joya del mar es uno de los caprichos que el empresario de 83 años suele utilizar para participar en los mundiales de maxi.
Valorado en 25 millones de dólares, sus medidas asustan. Los 150 pies de eslora y las 270 toneladas que desplaza están diseñadas por el más famoso de los constructores navales, German Frers. Dispone de tres camarotes para seis invitados y otros cuatro para ocho tripulantes.