El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ha asegurado que la revisión del veto a la pesca de fondo podrá llevarse a cabo una vez se publique a finales de este mes el dictamen del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (STECF, por sus siglas en inglés).
Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior a la cumbre informal de ministros de Pesca de la Unión Europea, celebrada en Vigo en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
El comisario ha vuelto a explicar que para establecer el veto a estos tipos de artes de pesca sí se han tenido en cuenta aspectos socioeconómicos y no solo ambientales, pese a que el sector siempre ha criticado la ausencia de estos informes sociales y económicos.
Él ha insistido en que lo único que se estableció este año fue la entrada en vigor de un reglamento aprobado en 2018, que establecía 87 zonas que debían cerrarse para la pesca de fondo de más de 400 metros.
Para Sinkevicius, ahora se presenta un “nuevo capítulo”, que supondrá la revisión de estas zonas, por lo que se han solicitado informes, que llegarán a finales de este mes de julio. A partir de ellos, se analizará una decisión que será comunicada. También ha dicho que la Comisión está consultando en la actualidad con las partes interesadas mientras espera por el dictamen, para luego tomar las medidas que vea oportunas.
Pese a ello, y preguntado sobre una posibilidad de eliminar artes como el palangre de este veto, Sinkevicius ha sido claro y ha indicado que la legislación debe aplicarse en “su totalidad”, lo que incluye también a los palangreros como pesca de fondo.
Bruselas se “extralimita”
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha querido comentar las palabras del comisario, subrayando que España interpuso un recurso a la aplicación de este veto, asegurando que Bruselas se ha “extralimitado” en sus competencias, “desde el punto de vista de la forma y del fondo”.
Para él, el palangre de fondo no debería estar incluido en dicha medida y ahora se abre una nueva vía para revisarla, cuando a finales de este mes se publique el dictamen científico.
En otro orden de cosas, Sinkevicius ha sido preguntado por la importación de pescado de países que han sido amonestados por Bruselas con “tarjeta amarilla” por pesca ilegal.
Al respecto, ha dicho que Bruselas dispone de “importantes contingentes arancelarios” que, en algunos casos, terminan a finales de año y que serán revisados, en particular en aquellos estados que impiden que la flota comunitaria pueda faenar en sus aguas.
En cuanto a la pesca ilegal, la Comisión es “inflexible”, según ha dicho, por lo que si se detecta se marca a ese país con una tarjeta amarilla y, de no ser corregidas estas prácticas, pasa a ser roja. Para él, se trata de una medida “eficaz”.
Asimismo, ha dicho que la ley de restauración de la naturaleza que pretende impulsar Bruselas no afectará a la pesca de fondo y su objetivo “no es poner coto” a la actividad económica, sino conjugar la economía con la naturaleza.