El Regina Maris es más que un simple velero: es una institución en el ámbito náutico europeo. Construido en 1970 en los astilleros de Gdansk, Polonia, comenzó su vida como pesquero en el Mar del Norte bajo el nombre de «Drot». Durante dos décadas, este robusto barco desempeñó labores pesqueras, y tras varias transformaciones y cambios de nombre, como «Coalpit,» «Ramona» y «Sperling,» adoptó en 1990 su nombre actual dando inicio a su etapa como buque-escuela.
Convertido en una goleta de tres mástiles, de 41,6 metros de eslora y 6,9 metros de manga, el Regina Maris es hoy un referente en la formación de jóvenes marineros. Este cambio de propósito le permitió posicionarse como uno de los veleros-escuela más admirados, ofreciendo a bordo un ambiente de aprendizaje en navegación y una profunda experiencia de vida marítima.
A bordo del Regina Maris
El Regina Maris ofrece a sus pasajeros algo excepcional: la posibilidad de involucrarse en cada maniobra del barco, aprendiendo desde los fundamentos de la navegación hasta la vida en el mar. Los jóvenes participantes, en su mayoría de entre 14 y 17 años, son instruidos por un equipo de seis educadores y una tripulación profesional de igual tamaño. Bajo la tutela de Ocean College, la institución académica alemana que organiza este viaje, el buque-escuela combina instrucción, aventura y formación práctica.
A bordo, los alumnos pueden experimentar la navegación desde una perspectiva participativa, desarrollando habilidades prácticas y teóricas en un entorno único, mientras recorren puertos y mares que abarcan desde Europa hasta América.
De Ámsterdam al Caribe
La travesía actual del Regina Maris, que comenzó en Ámsterdam, hace 27 días, y lo llevará a recorrer un itinerario impresionante que incluye escalas en Marruecos, Tenerife, Cabo Verde, Panamá, Costa Rica, Cuba, islas Bermudas y Azores, antes de regresar al puerto de partida en abril de 2025.
Esta ruta permite que los alumnos vivan diversas condiciones marítimas y visiten culturas diferentes, ofreciendo así una formación integral que va más allá del aprendizaje técnico de la navegación.
La presencia del Regina Maris en Vigo no pasa desapercibida. Tras su última visita hace dos años, la llegada de esta majestuosa goleta genera expectación entre los amantes del mar y la navegación en la ciudad. Con su elegante estructura y sus tres mástiles, el Regina Maris sobresale en el puerto vigués, mostrando el resultado de su transformación de pesquero a velero-escuela.