El puerto de Vigo recibió este sábado una inesperada visita. La del petrolero ‘Harald Maersk’, que arribó a primera hora de la mañana tras descubrir este viernes que llevaba tres polizones a bordo. El buque, que había partido de Las Palmas de Gran Canaria el pasado 22 de enero rumbo al norte de Europa, solicitó acceder a los muelles olívicos y, una vez obtenido el permiso, atracó a las 08.45 horas.
El barco, de 180 metros de eslora y 32 de manga, fue escoltado por la patrullera ‘Río Guadalope’, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, y quedó amarrado en el Muelle de Trasatlánticos.
Presuntamente, los polizones se pusieron violentos al ser sorprendidos por la tripulación del petrolero, de bandera danesa. Ante esta situación, el capitán pidió entrar a puerto y fue custodiado por las fuerzas de seguridad. No obstante, esa supuesta actitud hostil no ha sido confirmada oficialmente, ya que suele ser un argumento que utilizan las navieras para intentar librarse de este tipo de intrusos.
El caso está ya en manos del personal de Fronteras de la Policía Nacional, que ha tenido que solicitar un traductor, aunque no ha trascendido la nacionalidad de los polizones. Paralelamente, se han iniciado los trámites habituales que corresponden a esta situación, siempre manteniendo a los tres sujetos en el buque. Cada barco es territorio del país cuya bandera enarbola y, por ley, la naviera es la responsable de devolverlos al puerto de origen.
Este domingo por la mañana el ‘Harald Maersk’ todavía permanecía atracado en el puerto de Vigo a la espera de poder reanudar su travesía.