El tráfico de cruceros ha sido durante el presente siglo uno de los grandes activos de Vigo. Denostado ahora por la contaminación que provoca el tráfico marítimo, es indudable que durante años se ha convertido en importante fuente de ingresos para la ciudad. Pero este volumen de negocio está en decadencia en la urbe olívica desde hace una década y su descenso se incrementa con el paso de los años.
Lejos queda la primera década del siglo XXI, cuando los muelles vigueses recibían más de un centenar de trasatlánticos al año. El récord se situó en 2011, cuando 118 cruceros amarraron en la ciudad. Desde entonces todo ha ido a peor y ninguno de los responsables portuarios ha sido capaz de remontar el vuelo. La competencia que plantean A Coruña y Oporto (Leixoes), con acuerdos comerciales para colaborar en detrimento de Vigo, es demoledora.
Los datos no engañan. Este jueves A Coruña hacía pública su previsión para 2022. Según desveló el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, el próximo año tendrán 170 escalas, lo que supondría un 42 % más que el récord conseguido hasta ahora de 120 buques en 2017. La ciudad herculina esperaba recibir el año próximo unos 140 buques, pero tras la celebración de un congreso en Madrid organizado por Cruises News Media Group la cifra ha aumentado a 170 atraques.
70 cruceros en Vigo en 2022
A día de hoy, la Autoridad Portuaria de Vigo tiene una previsión de 70 barcos. Cierto es que todavía se está negociando con navieras y operadores, pero los números finales no variarán mucho, ni siquiera con el aumento habitual que se produce por escalas imprevistas. En cualquier caso, sin contar los dos últimos años por la pandemia (7 barcos en 2020 y 25 en 2021), se reduce también la cifra respecto al anterior curso válido, en 2019, cuando hubo 74 cruceros.
Y es que desde aquel 2011 en el que Vigo alcanzó su techo, la cifra no ha parado de bajar. En 2014, los muelles de la ciudad recibieron 81 barcos y en 2017 se produjo el anunciado «sorpasso» coruñés. Hace ahora cinco años A Coruña alcanzó su máximo histórico, con los mencionados 120 buques, y Vigo se quedó en poco más de la mitad, 61.
Crecimiento herculino
Vistas las cosas con perspectiva poco o nada ha cambiado. Más bien al contrario, el ritmo de crecimiento herculino es exponencial. Su alianza con Leixoes está dando sus frutos y las navieras acuerdan con ambos puertos escalas que saltan directamente la ría de Vigo.