Hace ahora un siglo y medio nacía en Vigo el primer periódico diario editado en la ciudad. La Concordia, de carácter liberal y moderado, fue el primero en editarse a diario, antes que el Faro de Vigo, que sólo salía algunos días a la semana. Durante más de cincuenta años, desde 1873 hasta 1924, La Concordia fue la gran referencia periodística viguesa.
El primer número de La Concordia llega el 2 de mayo de 1873, dirigido por Miguel Fernández Dios y con sus oficinas situadas en la calle Victoria, mientras que la imprenta estaba eplazada en el número 6 de la misma plaza de la Constitución. Al principio se publicaba sólo los martes y viernes, con cuatro planas y, al primer lema de “Periódico de comercio e intereses generales” le sucedió otro más escueto: “Diario de Vigo”.
La Concordia se convertiría en el primer periódico diario publicado en Vigo, antes que el Faro de Vigo, aunque este último presuma hoy de ser el decano. De hecho, desde que en 1878 comenzó a aparecer todos los días, La Concordia exhibía en portada con gran orgullo un lema indiscutible: “Primer diario de Vigo”, porque en efecto lo era.
Uno de los grandes éxitos de La Concordia fueron sus folletines, novelas por entregas que comenzaron a publicarse desde que se hizo diario, tanto con la traducción de novelas extranjeras como con otras originales de escritores gallegos, entre ellos e Benito Vicetto, Juan Neira Cancela, Francisco Añón y Teodosio Vesteiro Torres. “En 1900, era director del periódico don Miguel Fernández de Lema y redactor-jefe don Juan Villavicencio”, apunta Xosé María Álvarez Blázquez en su obra ‘La ciudad y los días’, en la que elogia el nivel alcanzado por este diario: “En el terreno periodístico, alcanzó una gran agilidad y maestría”.
En 1886, un editorial del periódico alertaba sobre la necesidad de captar la atención del público: “Hoy es preciso aprender a buscar y conmover la opinión”, atrayendo a los lectores “a la multitud de hechos que constituyen la variada historia de un día en la época presente”.
En los años 90 del siglo XIX, llegó a ser uno de los periódicos de mayor tirada de Galicia, acercándose a los tres mil ejemplares diarios, lo que contribuyó a su éxito como soporte publicitario, mientras que en su primera página ofrecía ya noticias de España y del mundo al estar suscrito a las mejores agencias, además de presumir de tener corresponsales en Madrid y recibir telegramas desde la capital.
Desde el año 1900, su director fue Miguel Fernández Lema (en el recuadro), nieto del fundador, que sería el último en gobernar el diario hasta su desaparición dos décadas más tarde. Además, por esta época aparecen los grabados para ilustrar las páginas, tanto de retratos de personajes como de monumentos y paisajes, dando más atractivo a la publicación.
Haciendo honor a su nombre, La Concordia mantuvo una línea editorial liberal y siempre respetuosa, exhibiendo gran moderación. En su vertiente liberal, apoyó a la política de Eduardo Chao, pero también de Ángel Urzaiz y más tarde del agrarismo militante.
Entre sus colaboradores figuraron Concepción Arenal, Manuel Lustres Rivas, Luís Amado Carballo, Xoán Neira Cancela, Luis A. Mestre y Luciano Cid Hermida.
Curiosamente, La Concordia sería la base de un nuevo y más longevo diario vigués: El Pueblo Gallego, perteneciente a la misma editora y que, al cerrar el primero en 1924, permitió el nacimiento en la misma fecha del segundo.
Y así terminó La Concordia, el primer diario de Vigo, que nacía hace ahora un siglo y medio, en 1873.