Muchas personas no reparan en esta perspectiva curiosa de la ciudad de Vigo. Desde este ángulo concreto de la Praza de España puede observarse la ermita de A Guía, con el Cristo colocado en lo alto. Asimismo, como es evidente, desde el otro extremo puede observarse el monumento de los caballos. Es preciso reconocer que la ciudad de Vigo está llena de rincones muy atractivos para propios y foráneos. Es una lástima que el Concello no se decida a abordar la instalación de teleféricos para salvar algunas distancias y pendientes singulares en nuestra ciudad y su entorno, nos referimos a lugares tan característicos como A Guía, O Castro, e incluso A Madroa. De llevarse a cabo, esas instalaciones constituirían, sin duda, un atractivo turístico de gran impacto.