En esta fotografía que tomé hace muchos años en el Paseo de Alfonso XII, de la ciudad de Vigo, puede apreciarse el inicio de la Rúa Ferrería. Eran los años en los que se iniciaba la recuperación de los edificios del Casco Vello. Al inicio de la calle todavía existía un bar llamado Paraíso, con unas sillas a la puerta en las que se sentaban los clientes para conversar, fumar y beber, para ver pasar la vida urbana de un modo relajado. La pequeña terraza siempre estaba a la sombra porque el sol sólo daba de frente al atardecer. Se deduce que en ese instante era el mediodía y por la vestimenta también se deduce que era primavera o verano, un momento adecuado para estar en la terraza. Esos hombres quizá estén disfrutando y comentando la vista de las Islas Cíes al fondo y el olivo casi bicentenario en primer término, al extremo del mirador. Pero también pudieran estar comentando la soledad de ese hombre que cruza caminando ajeno al trajín urbano. Esos hombres de la terraza están en su propio paraíso. Pero esa escena urbana es irrepetible porque el Paraíso ya no existe.