Entre los enseres que se tiran a la basura puede encontrarse de todo, y eso y la necesidad seguramente justifica que algunas personas corran el riesgo de revolver en los contenedores buscando cosas de algún valor. A medida que la población evoluciona los desperdicios son de lo más variado, desde electrodomésticos hasta ropas y enseres de todo tipo; es la sociedad del consumismo y de los excesos. Lo más triste es cuando aparecen objetos como el de la fotografía, tomada en una calle principal de la ciudad de Vigo. Se trata de dos muñecos de gran tamaño que seguramente constituyeron un bonito regalo en una fecha señalada y que, por algún motivo que desconocemos, han decidido abandonar. Quizá haya sido por falta de espacio en una de esas casas modernas donde sólo cabe lo imprescindible, o quizá por un amor que se ha roto y se quiere olvidar.