En un reciente viaje a Londres nos hemos acercado a la población de Cambridge, que obtuvo la consideración de ciudad en 1951. Tiene poco más de cien mil habitantes y alberga una de las universidades más prestigiosas del mundo, fundada en 1209 y conocida como Universidad de Cambridge. Sin embargo, poca gente sabe que también existe otra segunda universidad que nada tiene que ver con la principal: la Universidad Anglia Ruskin, de menor entidad.
Para conocer la ciudad contratamos previamente el único free tour en español: Cambridge Free Tours (Instagram: Cambridge Free Tours). Llegamos al punto de encuentro a la hora convenida, donde ya estaba un numeroso grupo de turistas además de la guía, Pepi Méndez, extremeña afincada desde hace muchos años en esa población inglesa.
Nada más llegar nos preguntó de dónde éramos y respondimos que éramos de Vigo. Ella sin dudarlo, y ante la audiencia, informó que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, había sido alumno de la Universidad de Cambridge, en la que resulta extremadamente difícil entrar por los requisitos intelectuales exigidos: un expediente impoluto y brillante, un buen nivel de inglés, y superar complejas entrevistas personales. Si un alumno no puede asumir el coste de la educación (unas nueve mil libras de matrícula y unas cincuenta mil libras por curso) eso no resulta un impedimento porque lo importante es la capacidad intelectual y ya se ocupa la universidad de buscar soluciones económicas.
En aquella época, el alcalde Abel Caballero estaba considerado como uno de los alumnos más brillantes de la Universidad de Santiago de Compostela y así fue recomendado y aceptado para realizar la tesis doctoral en la selectiva universidad inglesa de Cambridge.
Pepi Méndez habló de Abel Caballero ante nosotros con enorme pasión y gran reconocimiento de su valía, incidiendo en que la Universidad de Cambridge no abre sus puertas a cualquiera. Asimismo, los presentes también conocían a Abel Caballero y a la ciudad de Vigo. Entonces iniciamos un recorrido de unas dos horas de duración por los puntos más destacados de la población, resultando un tour muy ameno, anecdótico, fructífero, recomendable y realmente inolvidable. La verdad es que nosotros nos sentimos enormemente orgullosos y justo es comentar que nuestro alcalde también es conocido en Cambridge.