Entre los diferentes absurdos de la administración queremos destacar uno de ellos que perjudica a miles de personas que participan todos los años en la campaña de Turismo Social. Afecta a los participantes en los viajes del Imserso de la ciudad de Vigo y su área de influencia, que se ven obligadas a desplazarse hasta Pontevedra para tomar allí el autobús que los conducirá al aeropuerto de Lavacolla (aeropuerto Rosalía de Castro). La otra opción es desplazarse directamente al mencionado aeropuerto. Luego, al regreso ocurre lo equivalente: los participantes son trasladados hasta Pontevedra y desde allí tendrán que componérselas para volver a sus destinos. Es algo absurdo. Todo el mundo considera mucho más lógico —-y no sería mucho más costoso—- que el autobús saliera desde Vigo e hiciera una parada en Pontevedra para recoger allí al resto de los participantes de la provincia, haciéndoles a todos mucho más fácil el desplazamiento. Y luego, a la vuelta, el autobús haría una parada en Pontevedra y remataría su ruta en la ciudad de Vigo. Sin embargo, por lo que se ve, la administración no entiende de lógica.