La ciudad de Vigo destaca por muchas razones, además del singular marco geográfico que ocupa, donde su ría y las Islas Cíes ocupan un lugar privilegiado. Sin embargo, pocas personas saben que en Vigo se puso en marcha en 1966 una de las empresas más importantes del mundo dedicadas al procesamiento de algas: Compañía Española de Algas Marinas (Ceamsa).
El artífice del proyecto que se convirtió en una realidad fue Ignacio Alzueta, un químico visionario fallecido hace unos años. Era una persona de sólida formación científica y muy sencillo en su trato y en su comportamiento, como todos los genios. La fábrica Ceamsa está ubicada en el polígono industrial de O Porriño y ha sobrevivido a crisis de todo tipo incluido el desastre del ‘Prestige’, que motivó la apertura de otra factoría en Filipinas.
Ceamsa se dedica a la fabricación de derivados de las algas para las industrias alimentarias y farmacéuticas, y actualmente vende sus productos en los cinco continentes. Comenzó su andadura con una docena de trabajadores, y con el transcurso de los años se ha convertido en una sólida estructura con más de cien personas que tienen el orgullo de trabajar en una empresa puntera donde la investigación es un valor añadido. Sin embargo, el camino hasta aquí no ha sido fácil, requirió un gran esfuerzo y muchas horas de trabajo, con numerosas reuniones de los equipos de investigación a las que Ignacio Alzueta asistía como uno más, con sencillez, con su bata de laboratorio, dando ejemplo. En la actualidad, Ceamsa es una empresa consolidada y con gran futuro en la que se procesan algas de Vigo.