En la ciudad de Vigo, las palomas y las gaviotas constituyen un tema reiterativo al que no se le pone remedio. Las palomas, con su romántica y pacífica estampa, llenan de suciedad todos los rincones que frecuentan, además del peligro que conllevan por la transmisión de enfermedades que les son inherentes.
Las gaviotas, por su parte, son carroñeras y agresivas. Existen localizaciones que están llenas de esas aves y, además, algunas personas las alimentan favoreciendo la continuidad del problema.
En la imagen, tomada en la Rúa Pizarro, pueden observarse varios recipientes con comida. Esta situación resulta peligrosa porque esa comida no sólo sirve para alimentar a las palomas y a las gaviotas, o incluso a los gatos, sino que podría servir, también, como atrayente para roedores, lo cual sería un problema mucho mayor. Convendría que las autoridades remediaran este problema.