La obra de Xaime Quesada Porto, titulada “A fada e o dragón” (el hada y el dragón), sirve de atalaya para que la gaviota otee de vez en cuando la ría de Vigo y las Islas Cíes, un entorno que ha inspirado y sigue inspirando a poetas y poetisas de todos los tiempos. Cuando le apetece, e igual da que los días sean soleados o tristes y lluviosos, el ave se detiene sobre la figura metálica elevada sobre su pedestal pétreo para disfrutar, quizá, de uno de los miradores más espectaculares de la ciudad de Vigo.