Lo curioso, en este caso acontecido en la ciudad de Vigo, es que el botín eran instrumentos musicales de alta calidad, en su mayoría guitarras y amplificadores de primeras marcas cuyos precios de venta al público incluso superan los dos mil y los tres mil euros: Grestch, Fender, Ibañez, Gibson, Vox, Marshall, Roland… Es posible que los ladrones sean amantes de la música y que reconozcan los productos de buena calidad, no aptos, por cierto, para todos los bolsillos. El caso es que el atraco ha resultado frustrado por la dureza del cristal, tal como se observa en la fotografía, pero, de haberlo conseguido, igual de difícil hubiera sido el darle salida comercial a unos productos tan singulares.