Los fuertes vientos son tanto o más peligrosos que las lluvias torrenciales. Cualquier elemento que esté en los balcones, en las cornisas y en los tejados, puede ser arrastrado por el viento y causar, en el mejor de los casos, sólo desperfectos. Debemos prestar especial atención a las macetas, a las tejas y a los enseres que muchas personas acumulan en los balcones y terrazas. Ahí tenemos, en la fotografía, los restos de una antena de televisión que ha caído desde el tejado de un alto edificio en la ciudad de Vigo, concretamente en la Avenida das Camelias. El peso de lo que queda del artilugio no es muy elevado, sin embargo, la gran altura desde la que se ha precipitado al asfalto lo convierte en un elemento muy peligroso para la circulación y para los transeúntes. Hace años, en la misma calle, el fuerte viento derribó una antena parabólica de más de un metro y medio de diámetro que fue a caer en la acera y que, afortunadamente, no causó víctimas. Está claro que es necesario hacer caso a las recomendaciones de prudencia cuando se avecinan fuertes temporales.