El aparcamiento del centro comercial Vialia, en Vigo, además de tener unas dimensiones enormes en proporción a la superficie comercial del complejo, dispone de unas máquinas que sorprenden a los usuarios. Esas máquinas, en cuestión de segundos, identifican e informan al usuario de la posición exacta de su vehículo, indicándole el camino más corto para llegar hasta él.
El invento resulta muy interesante y útil, sobre todo en estos gigantescos aparcamientos en los que la ubicación del vehículo parece un difícil ejercicio de orientación mediante coordenadas. Se introduce la matrícula, se pulsa una tecla y, al cabo de unos instantes en la pantalla se muestra el camino correcto. Sólo basta que nos indique el nivel de combustible y la fecha de la próxima revisión de la ITV.