Estos días se comentan los retrasos en las conexiones ferroviarias entre Vigo, Santiago de Compostela y A Coruña. Esos fallos en el cumplimiento de los horarios provocan innumerables trastornos. Sin embargo, también recuerdan una época en la que esos trayectos se realizaban en unos trenes llamados ferrobuses, parecidos, precisamente, a los autobuses. Los asientos eran incómodos y el viaje, por ejemplo, de Vigo a Santiago de Compostela, duraba unas tres horas.
No era de extrañar que muchos estudiantes aprovecharan para estudiar alguna asignatura y que otras personas le dieran un gran avance a la lectura de voluminosas obras; tres horas de viaje en tren dan para mucho, y si el destino era A Coruña incluso había tiempo para terminar un buen libro.
Ahora es muy diferente porque las comodidades son notorias y los tiempos mucho más breves, a pesar de esas alteraciones que surgen de vez en cuando. Para avivar el recuerdo mostramos el billete de un viaje desde Santiago de Compostela a Vigo en aquel histórico y ya olvidado ferrobús, era el año 1979, que parece que fue ayer.