La Semana Santa es uno de los hitos turísticos de cada temporada. La mayor procesión actualmente en Vigo la forman los coches que enfilan la avenida de Madrid para salir de viaje. Pero hubo una época en que estas fechas tuvieron en la ciudad una solemnidad enorme, entre el recogimiento y las procesiones.
Así lo cuentan las crónicas del diario Galicia de marzo de 1923. “Fue numerosísima la cantidad de fieles, especialmente mujeres, que visitaron los Sagrarios en los templos”, afirma el cronista, que narra el éxito hace un siglo de la procesión de los Pasos, en la que el paso de la Cena desfiló en un autocamión, escoltado por 25 marineros do Berbés con túnicas de color nazareno. También fue un éxito la procesión del Santo Entierro, que salió de la colegiata de Santa María, escoltada por un piquete de artilleros y por cuatro números y un cabo de la Guardia Civil a caballo.
Manifestación de mujeres
La preocupación, aquella Semana Santa, estaba en África, donde los soldados libraban la Guerra del Rif, que sólo dos años antes, en 1921, había registrado el terrorífico Desastre de Annual, una sangrienta derrota para las tropas españolas. El diario Galicia lanza un editorial alusivo al tema: “Las gotas de cera de los cirios, al quedar esmaltadas en las rúas, después del paso de la procesión, se asemejan a una manifestación de mujeres que van llorando por las calles a Dios que libre a sus hijos de las balas rifeñas, en la guerra más antipopular que hemos conocido”.
Un cuarto de siglo después, ya en 1948, en plena dictadura franquista, la imagen de la Semana Santa se vuelve más solemne todavía. “Iluminado por el resplandor de las bengalas quemadas en los viejos balcones del Berbés, la imagen del Cristo marinero de San Francisco ha sido una de las escenas más impresionantes de la procesión de los Pasos en la noche de Jueves Santo”, afirma el diario El Pueblo Gallego: “Otro de los cortejos de grandísima emoción de esta noche eucarística ha sido la procesión de Nuestro Padre Jesús del Silencio, acompañado de penitentes encapuchados”.
San Francisco
Según el periódico, en su editorial del 26 de marzo de 1948: “Se puso de relieve la fe profunda que Vigo atesora conjunta con su vitalidad industrial y comercial, con su juventud pujante y creadora”. Hace 75 años, la procesión de Los Pasos salió del templo de San Francisco, en O Berbés, organizada por la Cofradía o Hermandad de la Pasión, con los siguientes pasos: La Santa Cena, La Oración en el Huerto, El prendimiento de Nuestro Señor, Nuestro Señor atado a la columna, Nuestro Señor de la Caña, La caída de Nuestro Señor y Nuestro Señor clavado en la Cruz.
El recorrido atravesó el Casco Vello hasta la Porta do Sol, donde se incorporó el alcalde y todos los concejales, “con el pendón de la ciudad bajo mazas”, acompañados de “otras autoridades civiles, militares y jerarquías del Movimiento”. La marcha continuó por Policarpo Sanz y Colón, para regresar luego al Berbés.
Marineros
Por la noche, salió la procesión de Nuestro Padre Jesús del Silencio, con “largas filas de penitentes, con sus túnicas blancas y capuchones morados, con la Cruz en cabeza, que nos transportaban con el pensamiento a las horas de la tragedia de Cristo”.
Al paso de la comitiva, se cantaron varias saetas desde los balcones. Aquel año de 1948, coincidió con la presencia de un buque militar en el puerto, “con marineros de las provincias del sur” que, según comenta El Pueblo Gallego, se arrancaron a hacer gorgoritos al mejor estilo de la Semana Santa sevillana.
Adoración Nocturna
Por supuesto no había aquellos días ni un solo bar abierto, y el único plan de noche era la Vigilia de la Adoración Nocturna. Las crónicas también señalan como un gran éxito el Sermón de las Siete Palabras celebrado en la iglesia de los Capuchinos, que contó con la actuación estelar de una orquesta´.
El sábado de Gloria volvieron a abrir los cines. El Odeón proyectó ‘Madame Curie’, el García Barbón ‘Mis cuatro amores’, con Joan Fontaine, mientras que el Cinema Radio (más conocido como el ‘Marradio’) estrenaba ‘Vida íntima de Julia Norris’, con Olivia de Havilland. También hubo sesiones en los cines Gran Vía-Las Traviesas, en el ‘Maravillas’ de Bouzas, en el Cine Avenida, en O Calvario, en el García Barbón, en el Vigo, en el Palermo, en el Niza y en el Tamberlick. Pero la gran noticia cinematográfica de aquel sábado de gloria fue la inauguración de un cine mítico: el cine Fraga, que se estrenaba con la película ‘Botón de ancla’.
Via-Crucis de A Guía
Si viajamos más cerca, hace medio siglo, en 1973, el panorama comenzaba a cambiar. Salen aquel mes de abril las procesiones de los Pasos, de Jesús del Silencio y del Encuentro. Además, se incorpora el Via-Crucis de A Guía, que culmina con el canto de la Salve en la cumbre junto a la ermita. Pero el diario El Pueblo Gallego ya incluye una noticia titulada: “Éxodo vacacional”, en la que da cuenta de que “numerosos vigueses abandonaron la ciudad, dirigiéndose hacia las playas y localidades cercanas”, mientras la frontera de Tui con el puente internacional quedaba colapsada por grandes colas para visitar el país vecino. Quedaba claro que, hace 50 años, el sentido de las “procesiones” de Semana Santa había ya comenzado a cambiar…
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