Pero también por la batalla de Rande, acontecida en el año 1702 y mucho más conocida como la Batalla de Vigo, en la que perdimos una contienda sangrienta que duró tres días y que fue motivada por un enorme tesoro que traían a España desde el continente americano. De una parte estaba la flota francoespañola, protegiendo el transporte, y la flota angloholandesa era la enemiga. Los ingleses y holandeses se hicieron con el triunfo y con parte de un tesoro que todavía alimenta la leyenda. Ellos quedaron como héroes y en Londres existe una céntrica calle que conmemora ese triunfo naval (Vigo street), aunque nosotros siempre los hemos visto como auténticos piratas. La fotografía muestra, precisamente, ese sentimiento reflejado en un pequeño barco pirata de juguete al que se le ha añadido la bandera inglesa. El asunto, en su conjunto, todavía polémico, porque España también traía las riquezas que antes fueron de los antiguos pobladores americanos. Pero ya se sabe que quien roba a ladrón…